La medalla de plata conseguida este viernes por los clavadistas mexicanos Osmar Olvera y Juan Celaya en el trampolín tres metros de París 2024, le ha devuelto a nuestro país la alegría de las preseas en la fosa de unos Juegos Olímpicos, luego de la desazón con la plataforma 10 metros tanto varonil como femenil.

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Y es que históricamente, a México se le da muy bien esta disciplina tanto en campeonatos mundiales como en justas veraniegas olímpicas como la que está en proceso, y muestra de ello es la presea argenta lograda este día.

Pero para que en nuestro país la disciplina de clavados constantemente otorgue medallas olímpicas, hay un factor fundamental que se ha manifestado en los últimos veinte años y monedas, y esa es la entrenadora chino-mexicana Ma Jin.

Ma Jin, la entrenadora que llegó a México hace dos décadas para formar medallistas olímpicos

Hace más de 20 años, la china especialista en clavados, Ma Jin, llegó a México como parte de un programa que lanzó el gobierno chino, para que sus entrenadores de distintas disciplinas, colaboraran en otros países con su conocimiento para el desarrollo de deportistas locales.

Fue en 2003, que llegó a México con prácticamente nulo conocimiento tanto del idioma español como también de nuestro país, lo cual ya de por sí era una barrera muy difícil de superar, máxime al venir de una nación tan distinta a la nuestra.

Sin embargo, la tenacidad, ganas de trabajar y sobre todo su calidad a la hora de enseñar, fueron poco a poco dándole a Ma Jin las herramientas para obtener una estabilidad en México y poder transmitir todos sus conocimientos.

Porque Ma Jin por supuesto que fue clavadista en su tierra natal, la cual es potencia en este deporte y casi siempre se lleva los oros en todas las distintas categorías de clavados. Con esa escuela en las venas, Ma Jin buscó llegar a unos Juegos Olímpicos para competir cuando era joven, pero no lo pudo conseguir.

Aunque para ella, el camino para llegar a unos Olímpicos era por otro lado: el de la enseñanza y el convertirse en entrenadora de clavadistas mexicanos que consiguieron oros tanto en Campeonatos Mundiales, Juegos Panamericanos y por supuesto Juegos Olímpicos.

Gracias a ella, han surgido clavadistas como Paola Espinosa, Romel Pacheco, Laura Sánchez, todos ellos medallistas, a los cuales ahora se suman Olvera y Celaya como parte del trabajo hecho por Ma Jin en las últimas dos décadas en México.

Reconocida por el gobierno de México y por el de China

El legado que ha dejado Ma Jin en México es invaluable, porque gracias a su exigencia, constancia y capacidad para transmitir sus conocimientos, es que nuestro país ha podido tener a grandísimos clavadistas en los últimos años.

El trabajo que ha hecho la entrenadora chino-mexicana, muy querida por sus atletas, por supuesto que no ha pasado desapercibido por los gobiernos tanto de su país natal, como el de la nación que la abrazó como una hija más y que le dio una nueva perspectiva a su vida, donde ha sido muy feliz.

En 2012, recibió la Órden del Águila Azteca por parte del Gobierno de México, por su extraordinario trabajo con los clavadistas; La Orden es el más alto reconocimiento que nuestro país le da a un extranjero por su trabajo y acciones para con México.

En tanto, en 2013 el presidente de China, Xi Jinping en una visita al Senado en la Ciudad de México, destacó el grandísimo trabajo que ha hecho su compatriota en el ámbito de los clavados, lo cual pone a Ma Jin como un ciudadano ejemplar de China en el mundo y también, como una mexicana que le ha dado tanto a su país de adopción.