El Estado de México ha establecido el 31 de diciembre de 2024 como fecha límite definitiva para el reemplacamiento vehicular, especialmente para aquellos vehículos que renovaron o registraron sus placas en 2019 o antes. Las autoridades han enfatizado que no habrá prórroga para este trámite obligatorio.

Las consecuencias de no cumplir con el reemplacamiento son significativas y múltiples. Los propietarios podrían enfrentar sanciones que van desde multas de hasta 2,172 pesos mexicanos hasta el traslado del vehículo al corralón. Además, perderían beneficios importantes como el subsidio al pago de tenencia y la posibilidad de realizar la verificación vehicular.

El impacto del incumplimiento va más allá de las sanciones inmediatas. Los propietarios que no realicen el trámite podrían experimentar una disminución en el valor de reventa de sus vehículos, enfrentar dificultades en la protección de su patrimonio y ver limitada la capacidad de identificación de sus automóviles en circulación.

Las autoridades han mantenido los módulos de atención abiertos durante el segundo semestre de 2024, permitiendo que cualquier propietario realice el trámite, independientemente del calendario inicial. Esta flexibilidad busca facilitar el cumplimiento antes de la fecha límite.

Los funcionarios estatales recomiendan no esperar hasta el último momento para realizar el trámite, ya que la alta demanda en los días finales podría resultar en largas esperas y posibles complicaciones para completar el proceso antes del plazo establecido.