REDACCIÓN OVACIONES
Fotos: Aracely Martínez / Ovaciones
En el espíritu festivo del Día de Muertos, una panadería local en la colonia Guerrero, dentro de la alcaldía Cuauhtémoc, ha sorprendido a los amantes de la tradición al presentar una versión inesperada del pan de muerto: un pan negro relleno de camote morado. Esta audaz innovación ha conquistado tanto a los clientes locales como a las empresas, convirtiéndose en un postre emblemático de esta celebración anual.
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Karina García, la dueña de la panadería ubicada en la calle Camelia número 17, decidió introducir esta variante del pan de muerto después de probarlo en Taxco, donde es ampliamente conocido y apreciado. Impulsada por su deseo de ofrecer algo nuevo y emocionante a sus clientes durante la temporada de Día de Muertos, decidió incorporar la receta en su negocio.
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La elaboración de este pan de muerto negro es un proceso artesanal que se lleva a cabo diariamente. El pan se hornea de manera tradicional y luego se rellena con puré de camote morado endulzado con piloncillo. Para darle un toque final único, se unta mantequilla antes de ser espolvoreado y cubierto con cenizas de totomoxtle, una mezcla de ceniza de hojas de maíz y azúcar.
Este toque distintivo aporta un sabor completamente nuevo al tradicional pan de muerto de azúcar convencional, reinventando así una tradición arraigada en la cultura mexicana. Esta audaz iniciativa demuestra que la creatividad y la innovación pueden coexistir con la rica herencia de festividades como el Día de Muertos, creando experiencias culinarias únicas que celebran la memoria de los seres queridos de una manera deliciosa. ¡Atrévete a descubrir un sabor que desafía las expectativas!