Resplandores | La Kriptonita de AMLO

Desde las antiguas mitologías han existido en el inconsciente colectivo las figuras de los superhéroes. Seres dotados de poderes sobrenaturales que los hacen invencibles. Sin embargo, todos ellos tienen un punto que los convierten en personas frágiles y expuestas como cualquier otro ser humano a la muerte. Así, por ejemplo, la cultura hebrea tiene a

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Desde las antiguas mitologías han existido en el inconsciente colectivo las figuras de los superhéroes. Seres dotados de poderes sobrenaturales que los hacen invencibles. Sin embargo, todos ellos tienen un punto que los convierten en personas frágiles y expuestas como cualquier otro ser humano a la muerte.

Así, por ejemplo, la cultura hebrea tiene a Sansón, personaje de enorme fortaleza que si perdía su cabellera significaba que su fuerza lo abandonaría. Los griegos tienen a Aquiles que era invulnerable en todo su cuerpo salvo en su talón. En la sabiduría tolteca tenemos a Quetzalcóatl que encontró su punto débil en el pulque que bebió engañado por su hermano Tezcatlipoca.

Derivados de los héroes mitológicos, en las décadas de los sesentas y setentas del siglo pasado surgieron diversas historietas de superhéroes que fueron muy populares, entre otras la Mujer Maravilla, Flash, Aquaman, Batman y tal vez la más famosa Superman.

Superman es un personaje ficticio que al llegar a nuestro sistema solar adquiere poderes sobrehumanos, un ser invencible, salvo un punto débil, la exposición a un mineral llamado Kryptonita, el cual le ocasiona una inmediata pérdida de superpoderes, debilitamiento, dolor físico y potencialmente la muerte.

Hasta en la mitología o en la fantasía los seres invencibles resultan vulnerables a un elemento. Es un mensaje escondido que nos recuerda que nadie es totalmente invencible, siempre hay algo que lo va a convertir en un ser común y corriente, totalmente frágil expuesto a los riesgos de la vida como cualquier mortal.

López Obrador a fuerza de conferencias mañaneras, con un discurso populista y dádivas a costa de los impuestos, ha logrado instalar en el inconsciente colectivo del mexicano la figura de un político invencible, que resulta inmune a las fallas de su propia gestión gubernamental porque posee una cortina de protección que proviene del cariño popular. Muchos sabemos que esa figura de indestructible es artificial, que se derrumbará cuando se encuentre lejos del poder presidencial. Sin embargo, también es cierto que mientras eso no suceda, AMLO seguirá haciendo su voluntad sin que nadie lo detenga. Tal vez lo que se necesita es encontrar, como en el caso de Superman, cuál es su Kriptonita o elemento que lo haga perder esa aureola de todo poderoso e imbatible.

Desde mi punto de vista la Kriptonita de López es evidente, aunque muchos no la perciban. Su Kriptonita son las mujeres. En efecto, los peores momentos de su gestión, cuando se descompone y pierde el control de la situación es cuando debe enfrentarse a las mujeres, ya sea en colectivo o de forma individual.

Hay varios elementos que pueden avalar esta tesis: 1) Su falta de empatía con los movimientos feministas. En un país donde los feminicidios se han incrementado como nunca antes, el presidente ha sido muy rudo con el movimiento feminista. Ahí están las respuestas a sus reclamos; ¡ya chole! ¡Quieren afectar mi gobierno! ¡Conservadoras! 2) Si bien incorporó mujeres a su gabinete, no las ve igual que a sus colaboradores hombres, de quienes percibe la posibilidad de competencia, ellas son consideradas colaboradoras incondicionales. De ahí su preferencia por Claudia Sheinbaum. Nada mejor que una devota fiel que no se atreva a regatearle nada. 3) El desprecio con el que se dirige a las mujeres en general, como en los recientes casos de Margarita Zavala de quien se refirió como la “Señora Calderón” negándole su propio valor o con Claudia Ruiz Massieu a la que mencionó como “la señora” y “sobrina de Carlos Salinas de Gortari” 4) La saña con la que ataca a mujeres periodistas que denuncian la violencia de género, como con Azucena Uresti, Gabriela Warkentin y Denise Dresser entre otras. De esta última, en respuesta a sus criticas dijo “le deben pagar tanto en el ITAM, pobres alumnos”, “es una traidora a la patria” 5) Ha reaccionado cobardemente a los retos que le han puesto enfrente las senadoras Kenia López Rabadán, que lo ha convocado a un dialogo institucional ya que él la ha exhibido, alterando los hechos, en videos en sus mañaneras y Xóchitl Gálvez que ha pedido derecho a réplica por acusaciones infundadas que AMLO le realizó desde Palacio Nacional.

Pero sin lugar a dudas donde más tropezones ha tenido López en su relación con las mujeres es con Lily Téllez. En su último desencuentro el mandatario señaló “Yo fui el responsable de eso”, al relatar cómo fue que invitó a la Senadora quien llegó a la Cámara Alta por las siglas de Morena. Téllez ni tarda ni perezosa le respondió “Tiene razón López Obrador: se equivocó conmigo. Creyó que por ambición personal encubriría el daño de su gobierno a los ciudadanos”, “merece cárcel por pactar con delincuentes y aumentar la muerte, la enfermedad y la pobreza”.

No conozco a Lily Téllez pero me gusta su arrojo y claridad mental, veo a una mujer dispuesta e rodearse de gente capaz y que pude ser una candidata poco convencional, justo lo que necesita la oposición porque una candidatura ortodoxa no acallaría la publicidad diaria de López en favor de su corcholata y menos aún daría los votos para ganar la Presidencia. Lo digo a tiempo Lily Téllez es la Kryptonita de López. “El que tenga oídos para oír, que oiga”


Presidente de la Academia Mexicana de Educación.