Revive el amaranto para el Día de Muertos

2, noviembre 2020

La relación del amaranto con el Día de Muertos es muy cercana, según los relatos prehispánicos los dioses habían decidido no crear más humanos, así que Quetzalcóatl sacó los huesos de los muertos del área de descanso y los regó con su sangre, entonces los esqueletos que habían sido robados del inframundo dieron lugar a una nueva humanidad, en la cual, el color rojo guarda un lugar muy especial.

“El amaranto está unido a la gran celebración de los muertos. Incluso, había lugares que estaban rodeados por cultivos de amaranto para enfatizar la importancia del sacrificio”, afirmó Eduardo Merlo.

“Todos aquellos que murieron de frío, arrastrados por el agua, por enfermedades pulmonares o se ahogaron, fueron a vivir en el Tlalocan que es el paraíso regido por Tláloc, señor de la lluvia. Ahí, entre las vastas flores, el amaranto resalta en sus múltiples colores que van del rojo al verde intenso. Así, el 29 de octubre “el dios de la lluvia le permite a los muertos que viven en su paraíso bajar para visitar a sus deudos, quienes los aguardan con un sinfín de platillos entre los que debe haber amaranto”, reveló.

Por su parte, el chef Raúl Traslosheros,señaló́ que los sacerdotes en la época colonial trataron de quitarle al amaranto el valor que tenía para la cultura mexica, estas acciones derivaron en la pérdida de muchas de las recetas prehispánicas. “Sin esas piezas de la historia -comenta el chef- no conocemos todo lo que se puede hacer con él, ni lo aprovechamos al máximo”

Más que una semilla, es un quelite y se puede mezclar con lo nuevo y lo viejo; hay amarantos para todos los gustos, pues es una planta que nosotros podemos mezclar de muchas formas. Así, el librotitulado Amaranto(comida cotidiana y ritual) publicado también por la Fundación Herdez, fundada en 1988 por Enrique Hernández-Pons,  plantea abrirle los ojos a los mexicanos a través de sus recetas, “pues lo que no se conoce, no se valora. Si nosotros no jugamos con el amaranto podría estar en peligro de perderse. Es el trabajo de las nuevas generaciones darle futuro”, enfatizó Raúl Trasloheros.

Por su parte, la doctora Cristina Mapes Sánchez, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM, ahondó en el significado de la alegría: el producto hecho de amaranto más popular entre los mexicanos. Su significado, se cree que proviene de la forma en la que se extrae de la planta. Al tostarlo el amaranto “brinca”, pareciera que es de felicidad, de ahí el nombre de alegría -comentó la investigadora-. La otra idea, plantea que a Fray Martín de Valencia se le ocurrió mezclar la semilla con miel, esta mezcla le pareció a los Indígenas tan sabrosa que comenzaron a bailar y a cantar de alegría surgiendo así la leyenda en torno al nombre de esta golosina.

El amaranto tiene al menos 7 mil años de tradición en América, aunque su cultivo o domesticación haya sido un poco más tardío, desde ese entonces constituía para los antiguos habitantes de este país un alimento tan importante como el maíz, frijol, calabaza; estos policultivos que hoy solo se conservan en las zonas habitadas por indígenas de la zona de Opopeo, Michoacán; incluso en algunos sitios se observan razas de amaranto que no existen en ningún otro lugar, concluyó Mapes Sánchez.

Premio Nacional de Periodismo 2008 y 2016. Premio Nacional de Locución 2017. Premio México de Periodismo 2013. ferfuentesmty@hotmail.com   Twitter: @ferfuentesmty