Ricky Pearsall, receptor novato de los San Francisco 49ers, que recibió un disparo en el pecho en un intento de asalto en agosto pasado, está listo para jugar el próximo domingo con el campeón Kansas City Chiefs, informó este viernes John Lynch, gerente general de los gambusinos.

“Creo que va en la dirección correcta. Le doy mucho crédito a Ricky después de la horrible situación que pasó, respondió extremadamente bien físicamente y atacó el trabajo para recuperarse. Él ha estado esperando este momento durante mucho tiempo”, destacó Lynch a propósito del partido de la séptima semana contra Chiefs.

Pearsall, de 24 años, recibió un disparo el 31 de agoto en un intento de robo en los alrededores de Union Square, la zona comercial más popular en San Francisco, California, luego de acudir a un evento de firma de autógrafos y convivencia con aficionados.

La bala, que impactó en el lado derecho del pecho, salió por la espalda sin tocar ninguno de sus órganos vitales.

Este incidente impidió que el nacido en Phoenix, Arizona, hiciera su debut con los 49ers en la semana 1 de la campaña, luego de que fue reclutado en la primera ronda del Draft de abril pasado.

Pearsall regresó el lunes a los entrenamientos con sus compañeros, situación que mantuvo el resto de la semana.

La posibilidad para que debute crece debido a la lesión en la cadera que presenta Jauan Jennings, uno de los receptores estelares del equipo, quien está en duda para enfrentar a Kansas City.

Ricky Pearsall comenzó su carrera universitaria en Arizona State antes de ser transferido a Florida Gators donde jugó con nota alta las temporadas de 2022 y 2023, en las que atrapó 98 pases para 1.626 yardas y sumó nueve anotaciones.

Por tierra acumuló 175 yardas y 3 ‘touchdowns’.

Su promedio de 16,6 yardas por recepción y seguridad de manos fueron determinantes para que los gambusinos lo firmaran para la temporada 2024.