Con la presencia de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, César Cravioto y el presidente del Tribunal de Justicia local, Rafael Guerra, el pleno del Congreso capitalino tomó protesta a los 137 jueces y magistrados de circuito, que ganaron las elecciones del 1 de junio.

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En ese marco, el secretario Cravioto aseguró que los ciudadanos esperan de ellos sensibilidad para juzgar, honestidad y cercanía con la ciudadanía.

Al hablar desde la tribuna, señaló que este evento marca un momento decisivo en la historia institucional del país, al ser la primera vez que integrantes del poder Judicial local asumen sus cargos tras una elección popular, lo que implica una gran responsabilidad.

Recordó que durante las campañas recorrieron calles, avenidas y pueblos y saben los que los ciudadanos quieren y entienden que piden una verdadera transformación del poder Judicial.

Enfatizó que esta nueva etapa del poder Judicial está alineada con el proyecto de transformación que impulsa el gobierno capitalino, centrado en la transparencia, la rendición de cuentas y la justicia social.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la capital, enfatizó que esta toma de protesta representa un parteaguas en la historia judicial del país, al ser la primera vez que los juzgadores acceden a sus cargos mediante el sufragio directo. Subrayó que esta legitimidad democrática fortalece la independencia judicial.

Convocó a los nuevos jueces y magistrados a ejercer sus funciones con ética, imparcialidad y vocación de servicio. Enfatizó que deben ser jueces del pueblo, accesibles y comprometidos con la defensa de los derechos humanos.

Agregó que, aunque el proceso de elección fue político en su origen, el ejercicio jurisdiccional debe mantenerse libre de presiones partidistas y recalcó que la autonomía del poder Judicial es indispensable para garantizar el Estado de derecho.

Se comprometió también a impulsar procesos de capacitación continua, digitalización de expedientes y fortalecimiento institucional para que el poder Judicial esté a la altura de las exigencias ciudadanas.

A su vez, el presidente de la mesa directiva del Congreso de la CDMX, Jesús Sesma, aseguró que esta toma de protesta es resultado de una reforma que fortalece la división de poderes y la participación ciudadana.

Además, felicitó a los jueces y magistrados por haber sido elegidos por el pueblo, lo que les otorga una legitimidad inédita.

En su discurso, hizo un llamado a que ejerzan el deber que tienen de ejercer justicia con imparcialidad, ética y cercanía a la gente. Asimismo, rechazó las críticas que acusan este proceso de politización, argumentando que la elección directa fortalece la rendición de cuentas.

Los nuevos jueces y magistrados rindieron protesta en bloques de 17 personas, de acuerdo con el circuito judicial o magistratura que les correspondía.

Por su lado, la coordinadora de los diputados de Morena, Xóchitl Bravo, advirtió que por primera vez, las y los magistrados y las y los jueces que rindieron protesta no han sido designados por privilegios ni por cuotas de poder, sino electos directamente por la ciudadanía mediante el voto libre, secreto y universal.

“Este hecho no es una simple formalidad; es una ruptura con el pasado y confirma lo que la Constitución consagra, que a la letra dice: la soberanía reside en el pueblo, y que todo poder público emana de él y se instituye para su beneficio“, enfatizó.