Martín Avilés / Ovaciones
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Los Pittsburgh Steelers pasaron de tener 18 años de estabilidad en el puesto de quarterback con Ben Roethlisberger a sufrir incertidumbre en la posición más importante de la NFL. Desde el retiro de ‘Big Ben’, tres mariscales de campo —Mitch Trubisky, Kenny Pickett y Mason Rudolph— han sido titulares en las dos temporadas sin el futuro miembro del Salón de la Fama… y contando.
La agresiva postura del gerente general Omar Khan en la agencia libre ha dado una monumental sacudida al vestidor del equipo seis veces ganador del Super Bowl, pues en un parpadeo, adquirió a dos pasadores que fueron titulares en otros equipos la temporada pasada como Russell Wilson con Denver Broncos y Justin Fields con Chicago Bears.
Trubisky regresó a los Buffalo Bills, mientras que Mason Rudolph se cansó de ser el segundón en Acrisure Field y buscó una nueva aventura con Tennessee Titans. Pero lo más sorprendente ha sido la salida de Kenny Pickett a los Philadelphia Eagles tras solo dos años en el equipo que lo reclutó como el primer quaarterback elegido en el Draft de 2022 en la posición 20 global.
La tentadora opción de tener a un campeón del Super Bowl con Seattle Seahawks en 2014 como Russell Wilson y a un talentoso y atlético mariscal como Justin Fields fue irresistible para Khan, quien logró convencer al presidente de los Steelers, Art Rooney II de dar un golpe de timón y refrescar la posición que, desde la perspectiva de la opinión pública, era la última pieza necesaria para armar el rompecabezas para ser un equipo contendiente.
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El gerente general hizo valer la confianza depositada en él desde las altas cúpulas del equipo acerero y realizó una gestión genial en ambas negociaciones. Con Wilson acordó un contrato de un año y le pagará tan solo el mínimo de la liga de 1.21 millones de dólares, pues ganará 39 millones durante la temporada 2024 pase lo que pase, toda vez que los Broncos le pagarán casi 38 millones garantizados.
Mientras que, a pesar de haber firmado ya a Wilson, Khan vio una oportunidad para trasquilar a los Bears —nuevamente—. Los Steelers consiguieron Fields a cambio de una selección de sexta ronda en 2025 que potencialmente podría convertirse en una cuarta si Fields participa en más de la mitad de las jugadas del equipo en 2024.
Khan pudo convencer nuevamente a los Bears, luego de que anteriormente dieran una (sumamente alta) selección de segunda ronda por Chase Claypool en noviembre de 2022. Los Steelers convirtieron esa selección en el esquinero Joey Porter Jr. Entonces, en esencia, los acereros cambiaron a Claypool y una selección de sexta ronda por el prometedor esquinero Joey Porter Jr. y Justin Fields. Nada mal.
Sin embargo, estos movimientos que derivaron en la salida de Pickett, por más geniales que parezcan, vienen a cambiar la política de un equipo que solía ser bastante pasivo en la agencia libre, pues confiaba en la continuidad de sus procesos. Desde que el legendario Terry Bradshaw adquirió la titularidad en 1970, solo siete mariscales de campo fueron titulares por al menos dos temporadas hasta 2021, último año de Roethlisberger.
Pickett no recibió la paciencia que sus antecesores sí tuvieron y no tuvo el crédito merecido luego de que se vio obligado a limpiar el desorden de Trubisky apenas un mes después de haber iniciado la temporada 2022. Ni siquiera tenía repeticiones con el primer equipo antes de debutar en la NFL, y aún así, ayudó a los Steelers a terminar con un récord de 9-8 tras un inicio de 3-7 con el ex Chicago Bears.
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Pickett continuó sólido en 2023 a pesar de que cada vez estaba más claro que su coordinador ofensivo Matt Canada era un lastre para el equipo. Tuvo su mejor juego de la temporada inmediatamente después del despido de Canada después de la Semana 11, pero se lesionó una semana después contra Arizona Cardinals, y ese fue el comienzo del fin, pues Rudolph tomó la titularidad y no la soltó, lo que provocó una actitud negativa de Pickett, misma que lo llevó a salir finalmente del equipo rumbo a Philadelphia Eagles.
La suma de todas estas circunstancias ha provocado que los Pittsburgh Steelers comiencen una nueva era no solo en el emparrillado con sus renovados quarterbacks, sino a nivel gerencial con decisiones agresivas y sin tentarse el corazón como en el pasado.
