Mohamed Salah llegó a su límite. El delantero egipcio, símbolo del Liverpool en los últimos años, reconoció su frustración luego de quedar nuevamente relegado al banquillo en el empate frente al Leeds United. La situación ha provocado una fractura interna que él mismo confirmó con declaraciones incendiarias que dejan entrever un final abrupto en Anfield.
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“Estoy muy, muy decepcionado. He hecho mucho por este club en los últimos años, especialmente la temporada pasada. Ahora estoy en el banquillo y no sé por qué”, lanzó el atacante egipcio tras el partido.
El jugador, que tiene contrato vigente hasta el verano de 2027, afirmó que su relación con el entrenador Arne Slot está rota.
“Antes teníamos una buena relación y ahora no hay ninguna”, confesó, señalando además que siente que alguien dentro de la institución está queriendo utilizarlo como chivo expiatorio.
Podría decir adiós antes de tiempo
Salah viajará el 15 de diciembre a disputar la Copa Africana de Naciones, y deslizó la posibilidad de que su regreso al club no sea seguro.
“Le he dicho a mis padres que vengan al partido contra el Brighton. No sé si voy a jugar, pero lo voy a disfrutar… no sé si volveré después”.
La frase ha detonado alarmas en Liverpool, porque apunta a una despedida emocional, más cercana a un final que a una pausa competitiva.
La caída deportiva alimenta el conflicto
Salah fue pieza fundamental la temporada pasada:
— Bota de Oro
— Líder en asistencias
— Mejor jugador de la Premier League
— Cuarto lugar del Balón de Oro
Sin embargo, en la presente campaña sólo suma cinco goles y tres asistencias en todas las competencias. Para el jugador, el trato mediático y de parte del club es desigual y aseguró que su rendimiento no recibe el mismo respaldo que el de otras estrellas.
“Hace tiempo, Harry Kane no marcó en diez partidos y la prensa decía que seguro volvería a anotar. Cuando yo no marco, piden que vaya al banquillo”.
Arabia Saudí, una sombra latente
Aunque evitó poner nombre sobre la mesa, Salah no descartó la posibilidad de emigrar a Oriente Medio, donde clubes saudíes han intentado ficharlo desde el verano pasado.
“No se sabe nunca en el fútbol”, contestó entre risas, dejando a la afición y al entorno del club con más dudas que certezas

Foto: EFE



