Salario igual a trabajo de igual valor

26, diciembre 2023

Palabra de Antígona

SARA LOVERA

Aunque parece un concepto reciente, la Organización Internacional del Trabajo  reconoció en 1919 el derecho a la igualdad salarial fundada en el  trabajo de igual valor. Así lo dice al incorporar un  principio sustantivo  que desde entonces  reivindicó  el trabajo femenino que  durante  todo el siglo XX incorporó a las mujeres lenta, pero significativamente a todos los ámbitos de la producción.

En 2021 el Senado de la República, aprobó este principio, 102 años después, al reformar y hacer  cambios  a 13 leyes. Aprobación calificada como histórica al dar un   paso sustantivo para la igualdad entre hombres y mujeres. Pero tiene tres años, “congelada” en la Cámara de Diputados, de mayoría oficialista.

Esta  reforma abre  las condiciones normativas necesarias para que,  al reconocerse el trabajo de igual valor las mujeres dejen de ganar menos que los hombres; no se trata del simplismo de a trabajo igual salario igual, sino que se habla de labores de igual valor .

¿No vale la vida humana? Un ejemplo: se paga más a un técnico que se sube a un poste de luz, que a una mujer que cuida en la estancia infantil  a 50 criaturas. No es una labor  igual pero tiene  el mismo valor.

Las categorías laborales acordadas por  patrones y dirigencias sindicales infravaloran a las mujeres en infinidad de puestos y actividades. Se mantiene así la supremacía masculina y el sistema económico que la beneficia. La reforma incide en eso.

La aprobación de los cambios fueron calificados  como el paso de mayor importancia  para promover  la igualdad,  la no discriminación, la disparidad en la remuneración y considerando trabajo y valor a todo lo que se produce para que la gente viva y disfrute.

Me temo que no aprobarla tiene  motivos  inconfesables. Sospecho que  el partido oficial protege a patrones y burócratas, no quiere  tocar   a la administración pública donde esa disparidad es fenomenal. ¿Cómo y por qué? las y los legisladores parecen no entender la palabra igualdad. Discutidos los cambios desde  2018, analizó once iniciativas y se generó una  larga discusión.

En México la brecha salarial va de  18  al 35 por ciento,  superior a lo que sucede en muchos países pobres. Se desconoce que  la nivelación salarial, podría detonar  mayor desarrollo nacional.

Reconocer el valor comparable del trabajo fue discutido por las feministas europeas hace al menos 70 años y  adoptado y  ratificado periódicamente por la OIT, difundido y sustentado  por las feministas italianas.

El principio de igualdad de remuneración por trabajo de igual valor toca de fondo los criterios que determinan los salarios, la organización de empresas y centros de trabajo. Permitiría valorar cada puesto y resolver  situaciones de desigualdad, privilegios y  discriminación.

Hay el Convenio de la OIT específico, de 1951 o 100, y el  tema en las últimas décadas ha generado interés y análisis en  la sociedad civil, instituciones y gobiernos preocupados por resolver  las brechas de género como uno de los desafíos más apremiantes tanto para las organizaciones laborales como para las luchas feministas.

Resistirse no es un asunto ideológico, es  económico, puesto que hoy las mexicanas realizan  todas las actividades. La disparidad salarial por género se funda en la opresión de  las mujeres, no reconoce su trabajo a partir de  competencias, calificaciones, esfuerzos, responsabilidades y condiciones.

Las brechas son mucho más pronunciadas en determinados  sectores económicos, donde el trabajo femenino  es segregado al confinarla a labores pensadas como menores por discriminación y exclusión. ¿Cómo explicará esta omisión el partido de Estado? Veremos.

Periodista. Directora del portal informativo http://www//semmexico.mx