GUSTAVO MARES
De repente, el gobierno del estado de Chiapas dio ‘luz verde’ a un amparo que impide la celebración de las dos corridas de toros que se darían en el marco de la Feria de la Primavera y la Paz en San Cristóbal de las Casas.
De forma intempestiva, cuando todos los permisos estaban listos y faltando un par de horas se autorizó ese documento… Pero es curioso, que las mismas autoridades chiapanecas dieron su venia para la celebración de un concierto del grupo Santa Fe Klan con entrada para menores de edad.
En las corridas de toros, que las autoridades chiapanecas prohibieron por primera ocasión desde que se celebra la feria primaveral, se da especial énfasis al arte que se nutre de la tauromaquia, por lo que es habitual escuchar en una plaza de toros música de Agustín Lara o de Georges Bizet, por mencionar algunas.
Y no es que uno se espante con las letras del reconocido Santa Fe Klan, que suelen ser polémicas, aquí un ejemplo: ‘Que aquí la gente sabe que todos son grifos; la doña ni se agüita si fuma su hijo, bien rojo el ojo, ya apestoso a marihuana. Trato de mantener el efecto todos los días de la pinche semana’.
Que ‘chistoso’, por decir lo menos, que las autoridades del estado de Chiapas, que atraviesa por serios problemas de economía, seguridad y salud enfoque sus baterías en atentar contra un espectáculo que atesora hondas raíces culturales, pero que del otro lado de la moneda, permita un concierto en el que se hace apología de las drogas, que va unida al narcotráfico.
El toro de lidia es un animal de abasto cuya carne orgánica es valorada por chefs de reconocido prestigio, en tanto que la tauromaquia es una escuela de vida.
Hace apenas unos días el diario hispano El País publicó una frase que engloba el significado de la tauromaquia sin sentimentalismos: ‘Temor a morir, y por eso el torero, el matador, cuando torea y vence al toro, matándolo nos enseña a vivir, y cuando es el toro quien vence y el torero muere, en la arena o en el hule, el héroe difunto nos está
enseñando a morir’.
En lo personal prefiero llevar a mi hijo a una corrida de toros, que es escuela de vida, y no ir con él a un concierto
en el que elogian al crimen organizado o a las sustancias prohibidas sean químicas o naturales.
La vida no es como nos la ha querido vender Walt Disney es justo como acontece en el ruedo durante un espectáculo taurino. Hay luz y hay sombra.
A través de la red hay portales que muestran la vida animal tal como es, porque según expertos que han comenzado a abrir los ojos, es también maltrato animal tratar a un perro como niño y no como lo que es, pues de alguna manera atentan contra su instinto, esos portales muestran la manera en que un tigre se alimenta y no lo hace por malo, lo hace porque así es la cadena alimenticia. Al final del día, la carne del toro de lidia se come.
Lamentable la doble moral del gobierno del estado de Chiapas no piensa de esa manera y pondera a un artista que elogia lo que el gobierno federal lucha por erradicar, que es el consumo de drogas. Cosas veredes Mío Cid.
Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Cuál es el último medio impreso de nuestro país, que mantiene una
sección taurina diaria?
www.torosyfaenas.com.mx / @tavomares11