PATRICIA RAMÍREZ
Foto: Rogelio Morales / Cuartoscuro.com
El presidente de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Reyes Rodríguez Mondragón, aseguró que deja la presidencia del organismo electoral en una situación atípica de un pleno incompleto.
“Como presidente del Tribunal Electoral me vi en la difícil decisión de presentar mi renuncia al cargo. Lo hice para mantener la funcionalidad de la institución y encauzar su gobernabilidad“, dijo en un mensaje a medios de comunicación.
Agrego que durante estos dos años y cuatro meses en los que encabezó la institución, subrayó la importancia de enfocar las políticas institucionales en lograr un Tribunal más imparcial, independiente, profesional, transparente y responsable con el manejo de los recursos públicos.
Agregó que se avanzó en imparcialidad, a través de herramientas como el turno aleatorio, mecanismo que evita la manipulación en la distribución de los casos que recibimos, y una política de profesionalización que incluye la implementación del Servicio Civil de Carrera Administrativa.
Asimismo, destacó el avance en .aterka de transparencia, a través de una política integral de justicia abierta, que incluye el desarrollo de un portal de Justicia Electoral digital, que brinda amplia información sobre demandas y resoluciones.
Asimidmo, se logró ampliar el acceso a la justicia a través de una política para la atención de grupos en situación de vulnerabilidad, creando la nueva Defensoría Pública Electoral, a fin de que todas las personas tengan un piso parejo para acceder a la justicia.
“Ahora desde mi magistratura, mantendré mis convicciones y seguiré impulsando todas estas políticas, plenamente convencido de que es el rumbo que debe seguir el Tribunal para consolidarse como garante de la defensa de los derechos político electorales de todas y todos”, indicó.
Reyes Rodríguez enfatizó que en vísperas del inicio de las campañas, las y los invito a mantener su valioso papel como observadores, generando un contexto de exigencia que ayude a velar por la integridad del proceso electoral y el cumplimiento del Tribunal como corte Constitucional, que garantice que la transmisión del poder político sea pacífica.