Denominado “Carnaval de Carnavales”, este sábado se realizó la segunda edición de un espectáculo donde participaron cinco mil personas que conformaron las diferentes comparsas de las alcaldías
Considerado desde hace un año como ”Patrimonio Cultural Inmaterial” y que se impulsa, principalmente, la tradición en las alcaldías Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco iniciaron su recorrido junto a la jefa de Gobierno, Clara Brugada en el Monumento a la Revolución para llegar hasta el Zócalo de la Ciudad de México.

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Máscaras, botargas, mantas para identificar su comparsa y lugar de origen, los participantes, con su música recorrieron las principales avenidas de la alcaldía Cuauhtémoc para sorprender a quienes esperaban su paso e incluso, a quienes no tenían conocimiento de que la actividad se desarrollaría.

Los representantes de las alcaldías de Iztapalapa y Gustavo A. Madero coincidieron en señalar que a través de las comparsas se da a conocer la cultura de México al interior del país y a nivel internacional.

La jefa de Gobierno, quien los invitaba a participar, el representante de la GAM decidió tomar el micrófono para resaltar que quienes encabezaban este año la tradición son jóvenes “que llevan en la sangre para decirle al mundo que en la Ciudad de México este sector poblacional trabaja para promover la cultura”.

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Clara Brugada, quien estaba acudió al evento con sus perros, celebró la participación de quienes promueven este tipo de expresiones culturales “que llevan resistiendo décadas de años” que, aunque nacieron de una influencia europea, en México se vinculó con expresiones prehispánicas y el sincretismo cultural que actualmente los identifica.

“Los carnavales nacieron para criticar a la élite burguesa y fueron prohibidos y sancionados por criticar a la sociedad que dominaba en ese momento, por eso, hoy los carnavales se convirtieron en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México”.

Dijo que por ello deben ser apoyados por los gobierno y una manera de hacerlo es haciéndolos visibles para que salgan de sus pueblos, de sus calles y se den a conocer sus tradiciones y los trajes tradicionales, los cuales son coloridos y bordados a mano, con hilos de oro, muchos de ellos.

La representante de Azcapotzalco, explicó que su máscara era de cera que representa al nahual de los españoles que tiene una nariz de cerdo “porque seguimos burlándonos de la invasión de los españoles”. Para las mujeres, explicó se diseña también una máscara de cera con rasgos femeninos “en contraposición a otras propuestas”.

Antes de iniciar las comparsas su camino, la jefa de Gobierno, Clara Brugada se comprometió a que el próximo año habrá sorpresas porque se trabajará para que sea “más grande la aventura de los carnavales en la Ciudad de México”.