La presencia de mujeres ha evolucionado significativamente en sectores estratégicos, evidenciándose en la política, la ciencia y altos escalafones de grandes empresas; “no obstante, somos conscientes de que el camino hacia una participación equitativa en la toma de decisiones aún es largo y requiere esfuerzos continuos”, señaló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
LEE ADEMÁS: 8M: Frases para conmemorar el Día de la Mujer 2025
No obstante, por ello, celebra los logros alcanzados y, al mismo tiempo, identifica la urgencia de profundizar en acciones que garanticen un entorno más inclusivo y justo.
De ahí que, aseguró que en el sindicato patronal se trabaja en la formulación de propuestas de políticas públicas y estrategias empresariales que generen entornos seguros para las mujeres en el sector empresarial.
“Impulsamos iniciativas que reconozcan y apoyen su talento, facilitando su acceso a la formación y a redes de contacto que potencien su liderazgo”, por lo que aseguró, como parte de estos esfuerzos, ha desarrollado talleres especializados y conferencias sobre temas clave como empoderamiento económico, inclusión financiera y desarrollo de habilidades directivas y gerenciales, brindando herramientas prácticas para fortalecer la participación de las mujeres en el ámbito empresarial. Este compromiso se traduce en acciones concretas dirigidas a incrementar la visibilidad y la incidencia de las mujeres en las áreas estratégicas de nuestra economía y sociedad. Además, hemos asumido el compromiso de fortalecer la participación de las mujeres en posiciones de liderazgo dentro de nuestra organización. Como resultado de este esfuerzo, hoy la Secretaría General de Coparmex está a cargo de una mujer.
LEE ADEMÁS: Zacua: Características, precio y dónde comprar el primer auto eléctrico hecho en México
El organismo empresarial recordó que en México, la población total de mujeres asciende a más de 64 millones -según el censo del INEGI de población de 2020-; sin embargo, su inserción en el mercado de trabajo es notablemente inferior a la de los hombres, toda vez que, con base en los datos del INEGI del cuarto trimestre de 2024, la tasa de participación en el mercado de trabajo de las personas de 15 años y más alcanza el 46.4% para las mujeres, mientras que para los hombres se sitúa en el 75.3%.
Mientras que, en términos de ingresos, la diferencia resulta contundente, ya que por cada peso percibido por los hombres, las mujeres reciben tan solo 81 centavos, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), representando una brecha salarial que menoscaba el progreso económico y social de las familias.
“Dicha disparidad se agrava cuando consideramos las modalidades de empleo, donde la formalidad alcanza al 45.9% de los hombres ocupados y solo al 44.6% de las mujeres, poniendo de manifiesto la urgencia de promover condiciones laborales equitativas y de calidad”, indicó la Coparmex.
Por lo que toca a la distribución ocupacional y liderazgo empresarial, en este último rubro “la realidad es igualmente preocupante”, pues apenas el 2.9% de las mujeres son empleadoras, frente al 7.0% de los hombres. “Se constata que tan solo el 13% de los asientos en los consejos de administración de las empresas analizadas está ocupado por mujeres, cifra que se mantiene sin cambios respecto del año anterior”, según datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
Esta escasa representación en las direcciones relevantes subraya la necesidad de impulsar políticas y estrategias que fomenten la inclusión de la mujer en los altos cargos, garantizando que su talento y contribución sean valorados.
Y en cuanto al impacto del trabajo no remunerado y la distribución de las responsabilidades en el hogar, los datos no son los más plausibles, toda vez que el aporte de la mujer a la economía nacional va más allá de su desempeño en el sector formal.
Las labores domésticas y de cuidado, asignadas de manera desproporcionada, constituyen un trabajo esencial que, de ser valorado, representaría el 26.3% del Producto Interno Bruto, según datos del INEGI de 2023.
En México, las mujeres destinan en promedio 63.7 horas semanales a estas actividades, en contraste con las 33.8 horas que se asignan a los hombres, “lo cual evidencia una inequidad en la distribución de responsabilidades en el hogar.
“Esta responsabilidad adicional no solo repercute en el bienestar personal, sino que limita las oportunidades de ascenso profesional y de participación plena en la esfera económica, situación que exige políticas públicas que reconozcan y redistribuyan estas funciones de cuidado”.

Foto: Cuaroscuro.com 


