El Senado aprobó, con 78 votos a favor, 37 en contra y una abstención, la Ley Aduanera, con el objetivo de modernizar el sistema de comercio exterior, fortalecer la fiscalización y ampliar el uso de tecnología en las operaciones aduaneras. El dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados para su revisión, conforme a lo dispuesto en el artículo 72 constitucional.

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Durante la sesión se incorporó un artículo transitorio propuesto por el senador Homero Davis Castro, de Morena, para que el decreto entre en vigor el 1 de enero de 2026 y no al día siguiente de su publicación.

El legislador argumentó que el plazo permitirá a las autoridades aduaneras, al Servicio de Administración Tributaria y a los usuarios del comercio exterior ajustar plataformas tecnológicas, capacitar personal y adaptar los nuevos procedimientos.

“No se trata de retrasar la reforma, sino de garantizar su correcta aplicación“, aseguró el senador al justificar que se adhiriera el artículo transitorio.

El proyecto fortalece las facultades de la Agencia Nacional de Aduanas de México y del SAT, e incorpora la participación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones en la gestión tecnológica y el análisis de datos. Además, establece la instalación de sistemas de videovigilancia y monitoreo en tiempo real de mercancías.

Durante el debate, el senador Marko Cortés Mendoza, del Partido Acción Nacional, advirtió que la iniciativa “profundiza la militarización” y que el gobierno “habla como si apenas llegara al poder, cuando lleva siete años administrando las aduanas sin resolver el contrabando ni la corrupción“.

Señaló que la reforma “crea una red de poder y complicidad entre las élites del gobierno y las fuerzas armadas”, y sostuvo que Acción Nacional votó en contra porque “México necesita una aduana moderna, civil y transparente, no militar”.

En tanto, la senadora Mely Romero Celis, del Partido Revolucionario Institucional, también se pronunció en contra y advirtió que la reforma no garantiza controles efectivos ni mayor transparencia en los procesos aduaneros. Dijo que puede generar incertidumbre en el sector exportador y mayor discrecionalidad en la operación de las aduanas.

Por su parte, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda Hoeflich, consideró que “la militarización de las aduanas no ha dado resultados” y que “el país requiere una política comercial moderna, eficiente y competitiva” y, añadió que “el control centralizado no resuelve la evasión ni la ineficiencia administrativa”, por lo que su bancada también votó en contra.

Desde Morena, la senadora Sidney Olvera Bautista defendió el dictamen y sostuvo que “esta reforma fortalece un sistema aduanero más eficiente y transparente, con reglas claras y sin compadrazgos”.

Recordó que los ingresos por aduanas “crecerán este año a más de un billón 392 mil millones de pesos, nueve veces más que en el periodo neoliberal”, y aseguró que “hoy el contrabando y el huachicol fiscal se investigan y sancionan sin impunidad“.