Senado aprueba reformas a 17 leyes para fortalecer la igualdad sustantiva y combatir la violencia de género

La reforma al Código Penal Federal redefine el abuso sexual al colocar el consentimiento como eje central y eliminar interpretaciones que asumían aceptación por falta de denuncia o resistencia física



Con esta reforma se modifican 17 ordenamientos legales del ámbito federal. Foto: Senado de la República

El Pleno del Senado de la República aprobó un paquete de reformas que modifica 17 leyes federales con el propósito de fortalecer la igualdad sustantiva, incorporar la perspectiva de género en la actuación del Estado y cerrar espacios de impunidad en casos de violencia. Con 107 votos a favor en lo general y 72 en lo particular, la Cámara alta avaló una actualización amplia del marco jurídico que regula derechos, procedimientos y políticas públicas en diversos sectores.

LEE ADEMÁS: Adiós a los vapes: nuevas penas de cárcel y prohibiciones en México

El proyecto tiene origen en una iniciativa presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuyo propósito es armonizar la legislación secundaria con los principios constitucionales y con los compromisos internacionales asumidos por México en materia de igualdad.

Las modificaciones abarcan un conjunto diverso de ordenamientos. Se actualiza la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres para reforzar la obligación del Estado de generar condiciones de igualdad real; la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia incorpora nuevas herramientas de prevención y atención; y el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares ajusta sus procesos para aplicar un enfoque de derechos en asuntos familiares.

También se modifican disposiciones de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado para adecuar criterios laborales; de la Ley General de Desarrollo Social, para integrar lineamientos de no discriminación; y de la Ley General de Salud, que refuerza obligaciones en la prestación de servicios y atención integral.

La Ley General de Educación incorpora medidas para garantizar entornos seguros y contenidos que fortalezcan la igualdad; la Ley del Seguro Social y la Ley de Migración reciben ajustes para atender condiciones de vulnerabilidad; y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes se actualiza para reforzar mecanismos de protección integral. También se modifican disposiciones en la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado para adecuar reglas de acceso y atención.

La Ley de Planeación incorpora lineamientos que obligan a incluir la perspectiva de género en la planeación nacional; la Ley de Vivienda establece directrices para reducir desigualdades en el acceso a soluciones habitacionales; y la Ley Federal del Trabajo refuerza condiciones de igualdad en los centros laborales.

En el ámbito cultural y creativo, la Ley Federal del Derecho de Autor y la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial reciben ajustes orientados a garantizar reconocimiento, protección y participación equitativa, mientras que la Ley General de Cultura y Derechos Culturales incorpora criterios para asegurar el acceso igualitario a la vida cultural.

Uno de los puntos que mayor atención generó fue la reforma al Código Penal Federal en materia de abuso sexual. El cambio redefine el tipo penal al establecer que el consentimiento es el elemento determinante para valorar una conducta, dejando fuera interpretaciones que antes permitían suponer aceptación cuando la víctima no denunciaba de inmediato o no mostraba resistencia física. Durante el debate se explicó que el silencio, el temor o la inmovilidad ya no podrán ser utilizados para presumir conformidad.

La reforma establece sanciones de hasta siete años de prisión e incorpora agravantes que aumentan la pena cuando el delito se comete bajo circunstancias que intensifican el daño, como la existencia de violencia física, psicológica o verbal; la participación de varias personas; la comisión en lugares apartados; o cuando existe una relación de autoridad, tutela, custodia o dependencia económica entre agresor y víctima.

Con estas modificaciones se amplía el espectro de conductas perseguibles, como son los tocamientos no consentidos en transporte público, oficinas o espacios privados podrán ser sancionados, así como situaciones en las que una persona es obligada a desnudarse frente a terceros, incluso dentro de relaciones de pareja. El propósito es cerrar vacíos legales que antes permitían que estas conductas quedaran sin consecuencias.

En la discusión, los distintos grupos parlamentarios coincidieron en que este conjunto de reformas fortalece la coherencia del marco legal, lo alinea con estándares internacionales en derechos humanos y permite que el Estado responda con mayor claridad y eficacia a situaciones de violencia, discriminación y desigualdad.