Senado debe ser puente en conflicto con la CNTE

El GPPRI propuso instalar mesa de diálogo vinculante en el Congreso


CNTE
Foto: Aracely Martínez

El coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, Manuel Añorve Baños, urgió al Poder Ejecutivo Federal a instalar una mesa de diálogo vinculante con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con sede en el Senado de la República, ante la persistencia del conflicto magisterial y la falta de respuestas de fondo a sus demandas.

LEE ADEMÁS: Buscan hacer de México una potencia farmacéutica

“Ya basta de indiferencia, el Senado de la República no puede seguir como un espectador frente al conflicto magisterial. Tiene la obligación de asumir su papel como puente institucional entre el magisterio nacional y las autoridades responsables de atender sus demandas”.

Por lo anterior, adelantó que presentará una proposición con punto de acuerdo ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que sesionará el próximo 4 de junio y precisó que el exhorto estará dirigido a las secretarías de Gobernación, Educación Pública y Hacienda, para que se instale una mesa de diálogo con carácter vinculante y capacidad de resolución efectiva.

“El conflicto educativo no se va a resolver con indiferencia y criminalización. Se resuelve con diálogo, seriedad, voluntad política y soluciones de fondo“, puntualizó.

Entre las principales demandas del magisterio que el senador priista considera urgentes, se encuentra la revisión del régimen de pensiones del ISSSTE, que ha generado inconformidad entre trabajadores de la educación; la eliminación de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), por su carácter burocrático y excluyente; y la mejora de las condiciones laborales en zonas rurales e indígenas, donde la precariedad compromete tanto la enseñanza como el bienestar del personal docente.

Añorve Baños, en este sentido, reconoció a la CNTE como una expresión legítima del magisterio nacional, cuyas demandas reflejan problemáticas estructurales históricamente desatendidas.

“La falta de mecanismos institucionales de diálogo ha derivado en movilizaciones cada vez más disruptivas“, advirtió.

Como ejemplo, recordó la protesta del 23 de mayo, cuando se bloquearon los accesos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

“No solo evidencia la urgencia de abrir un espacio de interlocución técnica, transparente y con capacidad de resolución. También pone sobre la mesa una realidad ineludible: hay miles de estudiantes sin clases y familias que deben reorganizar sus vidas y sus ingresos para cuidar a sus hijos, afectando la economía local, los comercios y la estabilidad comunitaria“, subrayó.

Dijo, al concluir, que “el conflicto educativo es urgente y real“, por lo que “no caben más pretextos. México no puede darse el lujo de ignorar a su magisterio. Hay que actuar ya, con responsabilidad y visión de Estado“.