Luego de la disculpa pública que recibió el presidente de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña, por parte de ciudadano Carlos Velázquez de León, quien lo agredió física y verbalmente en septiembre pasado, la presidenta Claudia Sheinbaum pidió al propio legislador ofrecer explicaciones acerca de la manera en que se desarrolló este proceso inédito en el seno del Congreso de la Unión.

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Al respecto, comentó: “No es que la Fiscalía (General de la República) le haya ordenado (al ciudadano agresor disculparse públicamente), es más bien un acuerdo, ya que hay salidas que tiene nuestro sistema penal acusatorio previo a que siga el proceso, y entiendo que la salida que pactaron fue la disculpa pública”.

En ese sentido, la jefa del Ejecutivo afirmó no contar con mayor información del caso que llevó a este ciudadano a presentarse en la Cámara de Senadores, tomar el micrófono junto a Fernández Noroña y expresar que sus “palabras y acciones fueron inaceptables”. Al respecto, acotó: “Yo creo que quien tiene que explicar cómo fue todo es el propio senador Fernandez Noroña”.

Bajo este contexto, Sheinbaum subrayó que, aun cuando una persona tiene derecho a expresar su opinión libremente, en este caso particular “los hechos habrían excedido el ámbito de las palabras, es decir, por palabras altisonantes, lo que causó la denuncia” y asimismo reiteró que la persona indicada para hablar de la situación es el senador de la República.

A pesar de que el caso levantó polémica e incluso indignación, la jefa del Ejecutivo manifestó la relevancia de evitar agresiones físicas y de mantener las diferencias en el ámbito de la disputa política, evitando que las situaciones escalen: “Fuera odios, la política es amor”, recalcó durante su encuentro matutino con la prensa en Palacio Nacional.

Cabe señalar que la agresión denunciada por el legislador ocurrió el pasado 20 de septiembre en la sala de American Express del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). En aquella ocasión, el denunciado, abogado de profesión, le dio un manotazo a Fernández Noroña, además de que le quitó su equipo celular y luego lo botó para proseguir con los insultos a grito limpio.

Fernández Noroña le pidió que no lo tocara y que le devolviera su teléfono móvil, en tanto el agresor seguía empujándolo. Luego de estos hechos, el senador, de la bancada de Morena, interpuso una demanda y fue hasta este lunes, ocho meses después, que el acusado dio lectura a la misiva a través de la cual se disculpó públicamente.