Sergio Canales estrenó gafete de capitán con gol del triunfo para Rayados vs. Pachuca

Germán Berterame asistió a Roberto de la Rosa, quien habilitó a Sergio Canales para marcar el gol que dio a Rayados de Monterrey su primer triunfo en el Apertura 2024 contra Pachuca.



Foto: Mexsport

Germán Berterame abrió con Roberto de la Rosa, quien de reojo miró el movimiento de Sergio Canales, a quien habilitó con una diagonal letal que dejó solo al español quien empujó la pelota al fondo de las redes. El gol del español significó el primer triunfo de Rayados de Monterrey en el torneo Apertura 2024 de la Liga MX tras imponerse al Pachuca, equipo que se encuentra en plena reconstrucción tras perder a su mejor en hombre en medio campo, Erick Sánchez.

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Canales estrenó su gafete que lo acredita como nuevo capitán de la Pandilla con sendos golazo que se tradujo en los primeros tres puntos en el campeonato para los regiomontanos, que esperan por fin poder pasar de Semifinales esta temporada luego de caer en dicha instancia ante Cruz Azul como consecuencia de la supuesta maldición de Fernando Ortiz, quien acumula seis Semis perdidas en el futbol mexicano.

El ostentoso plantel de los norteños volvió a ser factor determinante ante las pocas variantes tácticas de ‘El Tano’. Rayados regaló una joya ofensiva con su gol, un chispazo de brillantez en medio de su parca manera de generar juego ofensivo y dio atisbos de que por más que Ortiz meta freno de mano, relucirá el talento individual en momentos clave para sacar adelante este ambicioso proyecto.

Monterrey dejó a Pachuca tener el dominio de la pelota, tanto, que el tuyo tuvo un 56% de posesión, cuando Rayados parecía perdido en el mismo script que escribió su muerte en el torneo anterior, cuando se murió de nada y cuando quiso revivir era demasiado tarde. Pero en esta ocasión corrió con la suerte de no tener enfrente a la mejor versión del cuadro de Guillermo Almada, quien ya está acostumbrado a mover sus piezas para subsanar bajas de jugadores.

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Para su suerte, La Pandilla logró marcar obra de la verticalidad de sus hombres; un contragolpe armado desde las entrañas de una bestia condenada a dormir y solo soñar, pero que en ocasiones despierta, como cuando Berterame tomó la pelota, recorrió varios metros hasta que vio a Roberto de la Rosa desmarcarse y le cedió la posesión. El extuzo levantó la mirada y miró al ibérico tranquilo y sin marca.

Le cedió el balón con una diagonal a ras de piso, como si quisiera podar el césped con las costuras de la pelota. Y ahí estaba Canales, sereno y listo para demostrar por qué Ortiz le regaló la bandoleta de capitán entre tantas estrellas disponibles para portarla. Es su 10, su líder y quien emulará su voz en el campo a partir de ahora para mandar y decidir cual jefe. Es la era del capitán Sergio.

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La pelota terminó en la red con solo 10 minutos de juego ante el desconcierto de la defensa hidalguense, que nunca entendió como fue que el Monterrey y su afición celebraban eufóricos. El Tuzo despertó demasiado tarde y mejor se volvió a dormir. Fernando Ortiz, el técnico de los regiomontanos, aplaudió y hasta ahí. Tres puntos son suficiente para un DT acostumbrado a la excesiva pasividad y cautela en extremo, pero al menos por lo pronto ya cosechó sus primeros tres puntos ante un contendiente a la Liguilla.