La presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que la entrega de 55 jefes del crimen organizado a Estados Unidos correspondió a solicitudes formales de extradición previstas en los convenios bilaterales, por lo que descartó que existiera desconfianza hacia el Poder Judicial mexicano.
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Ante cuestionamientos legislativos sobre la decisión de que los procesamientos ocurrieran fuera del país, la mandataria sostuvo que el procedimiento se apegó a los acuerdos internacionales suscritos por México y subrayó que dichas solicitudes formaron parte de los mecanismos jurídicos vigentes entre ambas naciones.
Sheinbaum recordó que toda persona mexicana sujeta a un proceso en el extranjero puede solicitar asesoría consular, la cual debe otorgarse conforme a la ley, al tratarse de un derecho humano reconocido sin distinción por la gravedad de los delitos imputados.
Al responder si la extradición implicó una renuncia a juzgar a los presuntos responsables en territorio nacional, la presidenta reiteró que se trató exclusivamente de solicitudes formales y que el marco legal bilateral estableció los cauces para que los procesos penales avanzaran en jurisdicción estadounidense.
Sheinbaum se refirió a las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra el cártel de Santa Rosa de Lima, al señalar que el congelamiento de cuentas vinculadas a esa organización se aplicó desde años anteriores.
Precisó que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) informó que la reciente sanción constituyó una medida adicional, pero no un hecho nuevo, ya que los bloqueos financieros se encontraban vigentes desde administraciones previas.
Sobre las versiones que indicaron que el líder conocido como “El Marro” continuó operando desde prisión, la presidenta señaló que cualquier investigación relacionada con ilícitos cometidos desde centros de detención correspondió a la Secretaría de Seguridad.
Colaboración militar apegada a convenios
La presidenta afirmó que la colaboración militar acordada con Estados Unidos para el primer cuatrimestre de 2026 se apega a convenios suscritos con anterioridad y no incorpora medidas ajenas a los entendimientos previos.
Explicó que el esquema contempla ejercicios de coordinación, colaboración y adiestramiento, bajo un modelo bilateral que se mantiene como parte de la relación institucional entre ambas naciones.
Sheinbaum indicó que fuerzas federales mexicanas participan en entrenamientos en territorio estadounidense, mientras que personal del Comando Norte acudió a México para actividades de capacitación conjunta.
Entre los ejercicios mencionados, destacó aquellos relacionados con el Plan DN-III-C, así como otros programas de intercambio que forman parte de la cooperación en materia de asistencia y respuesta.

EFE 


