Sheinbaum celebra el debate interno generado por su carta a Morena

Es normal que haya discusión, pero lo esencial es la unidad y la transformación de la mano del pueblo, afirmó



Claudia Sheinbaum. Foto. cuarto oscuro

Con respecto al impacto interno que ha tenido la carta que le envió a los militantes de Morena el pasado 8 de abril, y que fue hecha pública apenas este domingo, la presidenta Claudia Sheinbaum opinó que es “normal que haya debate, qué bueno, pero hay mucha unidad en el movimiento de transformación con el pueblo, que es lo más importante”.

Por supuesto, subrayó, “que hay a quien le gusta estar haciendo grande un debate interno, pero yo vi muy bien lo que ocurrió el domingo (le lectura pública de su misiva por parte de Luisa María Alcalde, presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional). Por encima de todo, eso es lo primordial: la unidad y la transformación de la mano del pueblo”.

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Cabe señalar que algunos de los puntos del decálogo en el que Sheinbaum pidió a sus correligionarios retomar los principios fundacionales de Morena, provocaron que Gerardo Fernández Noroña, morenista y presidente del Senado durante el primer año de la LXVI Legislatura, fuera señalado por sus propios compañeros de practicar el turismo político.

La misiva mencionada pretende ser un golpe de timón con un propósito esencial: regresar a los principios fundacionales del partido, trazados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, explicó la presidenta. Y la base de esta nueva ruta de navegación tiene su fundamento en tres elementos: la austeridad, la prohibición de actos anticipados de campaña y el rechazo al nepotismo.

En su carta, Sheinbaum pidió a los militantes de Morena no caer “en el sectarismo, ni por el contrario, en el exceso de pragmatismo sin principios”. Y advirtió que “la línea suele ser delgada, pero hay que combinar principios con eficacia. Con más razón ahora que existe una derecha neofascista y voraz, se requiere la unidad de todos los que nos situamos en el abanico de las fuerzas progresistas“.

Tres puntos esenciales del decálogo de principios son: “Todos los militantes de Morena deben conducirse con honestidad, humildad y sencillez”; “las y los legisladores no deben andar en congresos internacionales, usando recursos públicos para viajar al extranjero”; “que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y nepotismo”.