La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, llamó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a asumir un papel activo como intermediario internacional ante el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump ordenó un “bloqueo total y completo” contra petroleros sancionados que ingresan o salen del país sudamericano.
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Sheinbaum advirtió que la falta de mediación internacional eleva el riesgo de una escalada de violencia y subrayó la responsabilidad de los organismos multilaterales en la prevención de conflictos armados.
“Un llamado a Naciones Unidas, que asuma su papel para evitar cualquier derramamiento de sangre y que se busque siempre la solución pacífica de los conflictos. Esa es nuestra posición”, expresó.
Al dar inicio a la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum reiteró que la postura del gobierno mexicano se mantiene alineada con los principios establecidos en la Constitución, los cuales sostienen una línea de no intervención y rechazo a cualquier forma de injerencia extranjera.
“La posición de México siempre debe ser no a la intervención, no a la injerencia extranjera, solución pacífica de los conflictos y diálogo por la paz”, afirmó, más allá de las opiniones sobre el régimen de Venezuela y la presidencia de Nicolás Maduro.
La presidenta llamó a revisar con cuidado el comunicado emitido por Donald Trump, al señalar que el propio texto hace referencia a sanciones específicas contra ciertos buques, lo que acota el alcance de la medida anunciada por el gobierno estadounidense.
En ese marco, la mandataria reiteró la posición histórica de México contra los bloqueos económicos, al advertir que este tipo de medidas terminan afectando directamente a los pueblos. “Parece que es contra un gobierno, pero es contra los pueblos”, sostuvo.
Sheinbaum informó que el gobierno mexicano mantiene comunicación permanente con su embajada en Venezuela, y explicó que el personal diplomático brinda apoyo y orientación a la comunidad mexicana, a quien pidió mantenerse informada a través de canales oficiales.
Detalló que, pese a encontrarse en recuperación médica, el canciller Juan Ramón de la Fuente se mantiene al tanto de la situación, mientras que el subsecretario para América Latina y el Caribe, Roberto Velasco, coordina los trabajos con la representación diplomática en Venezuela.
Finalmente, sobre una posible intervención estadounidense, la presidenta expresó su expectativa de que ese escenario no ocurra y enfatizó que la comunidad internacional debe velar por una solución pacífica. “El mundo entero debe velar porque no haya una intervención y que haya una solución pacífica a cualquier controversia”, concluyó.




