La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, abordó este jueves el conflicto agrario que enfrenta desde hace más de una década a la comunidad de Témoris, Chihuahua, con la empresa TransCanada TC Energy, por la instalación de un gasoducto en tierras de uso común.

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“Se requiere gas natural, pero no se puede imponer. Hay que sentarse con las comunidades y ver si pasa por ahí o por otro lado”, insistió.

El conflicto tiene como origen el expediente 1064/2017, en el que un tribunal agrario otorgó un amparo a la comunidad y ordenó restituir las tierras al estado previo a la construcción del ducto.

Según los documentos judiciales, la sentencia —confirmada el 16 de marzo de 2023— obliga a la empresa a retirar la infraestructura y pagar una indemnización por 200 millones de pesos.

Sin embargo, los habitantes denuncian que la compañía ha desoído el fallo, con el aparente respaldo de funcionarios que alegan motivos de “seguridad nacional” para mantener la operación del gasoducto.

Sheinbaum reconoció que estos conflictos provienen de decisiones tomadas hace más de una década, cuando “lo que se quería era pasar contra las comunidades, no hacerles caso y solamente darle la razón a un gasoducto contratado para llevar gas natural a una termoeléctrica”.

Subrayó que el país necesita infraestructura energética, pero no a costa de los pueblos: “no se pueden hacer los proyectos como se hacían en el pasado, tiene que ser con las comunidades“.

La presidenta señaló que su administración impulsará el diálogo como vía de resolución, al tiempo que revisará la sentencia.