La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró este viernes el rechazo del gobierno mexicano a la propuesta de tasar en Estados Unidos con 5% el envío de remesas a nuestro país. En ese sentido, exhortó a los mexicanos que laboran en territorio estadounidense a escribir y enviar cartas y poner mensajes en redes sociales a los congresistas que promueven la medida.

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En ese sentido, la jefa del Ejecutivo insistió en que esta propuesta es discriminatoria y aplica no sólo para nuestro país: “No estamos de acuerdo con este impuesto y, hay que decirlo, lo plantean los congresistas republicanos. Es discriminatorio y además viola un tratado firmado entre México y Estados Unidos“, expresó luego de proyectar que, en la próxima semana, el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, tendrá reuniones con distintas organizaciones de connacionales que viven en suelo estadounidense.

“No es una buena idea esta medida“, manifestó y, al mismo tiempo, reconoció el consenso que, ante esta propuesta de gravamen, se generó entre todos los partidos políticos en la Cámara de Diputados y en el Senado.

De hecho, enfatizó que el embajador Moctezuma será el encargado de coordinar una delegación mexicana para que hable con los congresistas estadounidenses: “Nosotros haremos lo propio con el gobierno de Estados Unidos (buscar explicarle al presidente Donald Trump), aunque sea una iniciativa del Congreso. Y creemos que es una buena idea que nuestros connacionales en Estados Unidos, nuestros paisanos y paisanas, también envíen cartas a sus congresistas, tengan la nacionalidad o no, diciendo que este impuesto sería discriminatorio y que violaría este tratado”.

Asimismo, Sheinbaum sostuvo que, en caso de aprobarse el impuesto, se reduciría el consumo en Estados Unidos y se atentaría contra “los que menos tienen; entonces, si hay un asunto recaudatorio en Estados Unidos, pues es mejor gravar a los que más tienen y no a los que ya pagan impuestos, a los que ayudan a sus familias en México, o en muchos otros lugares del mundo”.

Agregó que ya se planean “algunas otras acciones” que ayuden a visibilizar que en México “no estamos de acuerdo con esta medida discriminatoria“.

Hoy, afirmó la presidenta, el gobierno de México está concentrado en el asunto de las remesas, pues el gravamen propuesto podría acarrear grandes afectaciones a la economía: “Por ello planeamos que se informe, por todas las vías, a los congresistas de Estados Unidos, incluidos nuestros paisanos allá, que envíen su opinión a las redes sociales, y que expresen que no estamos de acuerdo con que le quiten 5% a las remesas, porque eso es una doble tributación“.