“Los pilares de la estabilidad financiera de México no están mal, pero los del crecimiento económico sí y seguimos preocupados por la parte fiscal“, señaló Banamex, en la víspera de que concluya 2025 e inicie 2026.

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En un diálogo con reporteros, Sergio Kurczyn, director en jefe del área de Estudios Económicos del grupo financiero, sostuvo lo anterior y aseveró que a pesar de que la economía no habrá crecido más allá de 0.2% en este año, “no se ve que en el cuarto trimestre vaya a haber recesión, aunque el riesgo no ha desaparecido“.

Lo anterior, ante el conjunto de factores que han llevado a prever un escenario negativo para el crecimiento de México, como los “extravagantes” cambios en el Poder Judicial, las políticas arancelarias del presidente Donald Trump y altas tasas de interés.

Eso sí, avizora un crecimiento para 2026. “La economía está estancada y obviamente hay riesgo, mientras más cerca estás del cero pues es más fácil que vayas a una recesión. Pero va a repuntar hacia un 1.5% el Producto Interno Bruto (PIB) nacional en el 2026″.

Lo anterior, impulsado principalmente por el sector secundario —industria, manufactura, construcción, minería y generación eléctrica—, además de un mayor dinamismo del consumo privado y de la inversión.

Empero, se señaló que el gasto público, el aumento de las pensiones contributivas y no contributivas, junto con la caída de ingresos petroleros, han provocado “un deterioro alarmante” en las finanzas públicas.

Por lo que también se alertó de que México estaría por alcanzar un nivel de deuda bruta de 60% del PIB en 2026 o 2027, debido a una estructura fiscal que “ya no da”, por lo que más adelante se sacrificará la inversión y se terminarán aumentando los impuestos.

Advirtió de preocupaciones como los riesgos por los ingresos y el alto compromiso de las finanzas públicas para las pensiones, los resultados de la “extravagante reforma judicial” y su implementación, así como las propuestas como revisar “la cosa juzgada”, entre otras iniciativas puestas sobre la mesa.

Kurczyn señaló que la reforma judicial “no sólo es negativa, sino extravagante. Ningún país en el mundo ha puesto a elección todo el conjunto del sistema judicial. Esto es extravagancia, y la implementación ha sido mala y ha habido mucho desorden. Alguien podría decir que es una raya más al tigre la reforma a la ley de amparo a la reforma judicial. Y pues yo diría, sí, una raya más a un tigre que no nos gustó”.

De su parte, Iván Arias, director de Estudios económicos del grupo, sumó a lo anterior la revisión y en algunos casos renegociación de algunas partes del T-MEC, que se verán influidas por algunos cambios internos, pero también por la posición del ejecutivo estadounidense.