Angélica de la Peña / Ovaciones
Continúo con la segunda síntesis de las ponencias del Encuentro con Xóchitl Gálvez de la Comunidad Científica, Cultural y Académica, iniciado en mi artículo anterior.
Silvia Ortega, la cuarta participante, señaló que las insuficientes en el sistema educativo nacional son conocidas desde decenas de años atrás, destacó que la educación debe ser prioritaria y estratégica; forjar no solo a las nuevas generaciones, sino a toda la sociedad. Necesario pensar en una educación solidaria y democrática, con inclusión a la diversidad; con cobertura total, acceso universal, impulso a la calidad. Las y los docentes, son fundamentales para cultivar el recurso más importante, la mente de las y los alumnos. La pandemia nos enseñó una realidad: con los profesores se puede casi todo, sin ellos no se puede casi nada.
Roberto Blancarte mencionó que hay una falta de apoyo a la educación y a la ciencia y la prueba es cómo investigadores y científicos se van del país por falta de apoyo. La inversión en la educación, tecnología van disminuyendo cada año; igual los apoyos a las universidades públicas. En otros países como Corea del Sur o Israel invierten el 5 % de su PIB y en México sólo el 0.4. Es necesario invertir el 1% mínimo; dejar atrás este gobierno mediocre, populista y moralista, que no quiere oír a las y los creadores para evitar le enseñan sus errores.
Adriana Malvido se presenta independiente de partidos, observa cómo cada seis años se vuelve a diseñar nuevos proyectos. Este gobierno desmanteló programas y la pandemia recrudeció la precaria situación.Es necesario preguntarse qué lugar tiene la cultura en nuestras vidas. Desaprender sistemas, conductas y creencias que dañan, como la violencia, o la polarización entre buenos y malos. El debate de las ideas debería respirarse todos los días. La inseguridad y el miedo inhiben el florecimiento de la cultura. Urge a abrir más ventanas para salir del ensimismamiento.
Antonio Lazcano aclaró que no participaba en el Encuentro para apoyar a Xóchitl, y que como muchos, está convencido de que la ciencia es un elemento indispensable para construir una nación más igualitaria. Los fracasos, descalabros de este gobierno, y las afrentas y abusos no tienen precedente.
El CIDE es un ejemplo. Intentar retirar becas de posgrado de manera mezquina a alumnas embarazadas es inadmisible. Pone como ejemplo las acusaciones sin fundamento contra científicos que se pretendió encarcelar con la complicidad de Getz Manero, a quien se le premió como investigador.
La Ley General en Materia de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación que se aprobó en mayo pasado de forma ilegal, la candidata Sheinbaum la presume y defiende como un logro de la 4T y es un modelo al servicio de la ideología del gobierno. Esa Ley debe ser derogada porque es una aberración jurídica. Le urge a Xóchitl la definición de un proyecto que apoye la inclusión y participación de las mujeres, y de estímulos para las y los investigadores. Retomar lo que señala la UNESCO sobre preservar y promover la libertad intelectual de científicos. Sorprende el silencio de Sheinbaum sobre la desaparición de la CONABIO. Reta a Xóchitl para que no repita la mezcla letal de desaciertos que ha caracterizado contra la ciencia mexicana. Ante el pesimismo de la inteligencia, dice, hay que mantener el optimismo de la voluntad.
Defensora de derechos humanos
