Sinner orquesta una épica remontada ante Medvedev para convertirse en campeón del Australian Open

MARTÍN AVILÉS Foto: Efe Jannik Sinner cayó de espaldas al piso para sentir por todo su cuerpo el cálido abrazo de la pista sagrada de la cancha central de la Rod Laver Arena. El italiano merecía ese instante de catarsis luego de remontar un lapidario 0-2 en contra para vencer a Daniil Medvedev y así

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MARTÍN AVILÉS

Foto: Efe

Jannik Sinner cayó de espaldas al piso para sentir por todo su cuerpo el cálido abrazo de la pista sagrada de la cancha central de la Rod Laver Arena. El italiano merecía ese instante de catarsis luego de remontar un lapidario 0-2 en contra para vencer a Daniil Medvedev y así ganar el título del Australian Open como el segundo Sub-23 de la Era Abierta en ganar una Final de Grand Slam con dos sets en contra, después de Bjorn Borg, quien lo hiciera en Roland Garros 1974.

Era una cálida tarde de domingo en Melbourne y la estrella italiana de 22 años afrontaba su primer encuentro en uno de los escenarios más importantes del deporte blanco. Tardó en digerir el momento, pero tan pronto pudo hacerlo, se convirtió en el último miembro de la NextGen en ganar un título de Grand Slam; lo hizo por parciales de 3-6, 3-6, 6-4, 6-4, 6-3 para regalar una de las finales más icónicas de todos los tiempos.

De esta manera, el coqueteo del ruso Medvedev con Australia se convirtió en el desamor más cruel que se recuerde en una pesadilla de domingo por la noche. El soviético de 27 años ya acariciaba el cetro de campeón pero súbitamente un jovencísimo italiano se lo arrebató de las manos.

Al igual que en 2022 contra la eterna sabiduría y madures de Rafael Nadal, el brillante y sagaz radicado en Mónaco se abrió camino hacia una ventaja de dos sets y un gran fardo de esperanza. Y al igual que hace dos años, pero contra el joven Sinner, Medvedev vio cómo posteriormente, los últimos tres sets presentaban una gran cantidad de incomprensibles fracasos.

Daniil se convirtió en tres veces finalista del Abierto de Australia pero nunca pudo triunfar, en cambio, le tocó contemplar a Sinner convertirse en el primer italiano en ganar un torneo individual de Grand Slam desde Adriano Panatta, cuando derrotó a Bjorn Borg en los cuartos de final y luego superó a Harold Solomon en la final del Roland Garros de 1976.

A medida que pasan las generaciones, no piensa perder el tiempo en su intento por destronar a Carlos Alcaraz como el joven consentido del tour, en esa categoría de jugadores jóvenes de 20 años demasiado impacientes para abstenerse de ganar en su primera final de Grand Slam. Mientras tanto, Medvedev, campeón del US Open de 2021, cayó a 1-5 en las finales de Grand Slam que ha llegado a frecuentar de manera impresionante, pero no ha podido dar ese salto de calidad, pues sus otras cuatro derrotas fueron dos cada una ante Nadal y el incomparable Djokovic.

Esta nueva frustración tras caer rendido ante Sinner ya provocó una expresión plana y abatida en los discursos posteriores al partido. “Siempre duele perder en la final”, lamentó un conmovido Medvedev ante la multitud después de felicitar a Sinner y agradecer a su equipo y a otros, “pero probablemente estar en la final sea mejor que perder antes”, reconoció.

“Espero que tú también puedas levantar este trofeo”, dijo un motivado Sinner, dirigiéndose respetuosamente a Medvedev, “Estoy seguro de que puedes”.

El triunfo de Sinner lo convirtió en el primer italiano en ganar en el difícil Australian Open y es ya el ganador más joven en una final masculina en Melbourne desde que Djokovic obtuvo su primer título de Grand Slam en el ya lejano 2008. Con Alcaraz ya con Wimbledon en el bolsillo y Sinner con su golpe de autoridad en este primer major del año, se acerca un inevitable cambio generacional en el tenis que marcará el último suspiro del ‘Big 3’.