Sospechas del 2025

En 2025, dominarán el mundo digital cinco rubros clave: Inteligencia Artificial Generativa, ciberseguridad, robótica impulsada por IA, energía nuclear y cadenas.



Incidamos este 2025 con las grandes propuestas que se presume serán las directrices de para el mundo digital el año que iniciamos y cuya oferta es reconciliar los sectores industriales, la vida cotidiana de la sociedad.

Divididas en cinco grandes rubros: dominarán la conversación global: la Inteligencia Artificial Generativa (IAG), la ciberseguridad, la robótica impulsada por IA, la energía nuclear y las cadenas de suministro de nueva generación. Cada una de estas tecnologías, al avanzar en su desarrollo, creará nuevas oportunidades y desafíos, reconfigurando el panorama digital y físico de la humanidad.

Una de las tendencias más destacadas será el avance de la Inteligencia Artificial Generativa (IAG), que pasará de ser una herramienta sencilla para asistir tareas específicas a convertirse en un agente de colaboración cada vez más acabado y exacto. Las herramientas como ChatGPT, DALL-E y otros sistemas de IAG se busca sean principalmente los grandes copilotos en procesos creativos o de apoyo para los usuarios, en 2025 el avance de estas tecnologías permitirá que trabajen como auténticos pares en la creación de contenido, diseño, análisis y toma de decisiones vitales de la humanidad. La apuesta es compleja por la falta de sensibilidad en algunas áreas del conocimiento y la búsqueda de una frescura casi humana. Y el casi es fundamental en estas ideas.

Se trata de un impulso significativo en la interacción humano-máquina, donde la IA no solo cumplirá con órdenes preestablecidas, sino que podrá anticipar necesidades, proponer soluciones innovadoras y colaborar de manera proactiva en una amplia gama de sectores, desde el arte hasta la medicina y la ingeniería. Esta creación asumirá implicaciones profundas para la productividad, la educación y el trabajo, pero también preguntas sobre la ética y la dependencia de las máquinas en las decisiones humanas.

Con el aumento de la digitalización, la ciberseguridad seguirá siendo un tema central en 2025, ya que las amenazas cibernéticas se diversificarán y se volverán más sofisticadas. Los ataques informáticos, como el ransomware, el robo de datos y las invasiones a infraestructuras críticas, serán cada vez más destructivos, obligando a las empresas y gobiernos a adoptar nuevas estrategias defensivas. En este contexto, la ciberseguridad se convertirá en un campo de constante creación, donde tecnologías emergentes como la inteligencia artificial aplicada a la protección de datos, la computación cuántica y las arquitecturas de defensa descentralizadas jugarán un papel concluyente. La creciente interconexión de dispositivos a través del Internet de las Cosas (IoT) y el uso de tecnologías como el 5G expandirán la superficie de ataque, lo que obligará a los desarrolladores de software y hardware a integrar medidas de seguridad desde la fase de diseño. En respuesta, se prevé que las defensas se enfoquen en anticipar y neutralizar amenazas de forma automática, aumentando la resiliencia de los sistemas a través de técnicas de detección avanzada y la colaboración entre sectores público y privado.

La robótica impulsada por IA será otra de las áreas tecnológicas clave en 2025. Si bien ya se están utilizando robots en industrias como la manufactura, la logística y la atención médica, en los próximos años veremos un aumento en la capacidad de estos sistemas para realizar tareas complejas, precisas que se adaptaran en entornos no controlados. Los avances en percepción, planificación y aprendizaje automático permitirán que los robots trabajen de manera más eficiente y segura en entornos compartidos con seres humanos. Los robots para la colaboración (cobots), serán trazados para interactuar directamente con las personas, tendrán un impacto significativo en la productividad y la en la calidad de vida, tanto en la industria como en la vida cotidiana. Además, la robótica impulsada por IA se extenderá a áreas como la exploración espacial, la agricultura de precisión y la atención a personas mayores, mostrando su potencial para transformar radicalmente diversos sectores de la economía global.

La creciente demanda energética mundial, exacerbada por la expansión de tecnologías digitales, la urbanización y el cambio climático, llevará a la energía nuclear a un renovado protagonismo en 2025. Aunque históricamente ha estado rodeada de controversia debido a riesgos asociados como la gestión de residuos y la seguridad, los avances en la tecnología de reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) ofrecen una solución más segura, eficiente y menos costosa que los reactores tradicionales. Por su parte [la combinación de la energía nuclear con fuentes renovables como la solar y la eólica podría crear un sistema energético más estable y sostenible, ayudando a reducir las emisiones de carbono y proporcionando una fuente confiable de energía para satisfacer la creciente demanda global. A medida que las tecnologías de fusión nuclear continúan desarrollándose, se podría abrir la puerta a una nueva era energética, con el potencial de transformar la forma en que el mundo obtiene y utiliza la energía.

Por último, las cadenas de suministro de nueva generación estarán en el centro de la innovación tecnológica en 2025. La pandemia de COVID-19 y los recientes choques económicos han demostrado lo vulnerables que son las cadenas de suministro globales. En este sentido, las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, el blockchain y la Internet de las Cosas (IoT), desempeñarán un espacio importante en la creación de cadenas de suministro más inteligentes, transparentes y resilientes.
Las soluciones basadas en IA permitirán optimizar el almacenamiento, la logística y la gestión de inventarios, anticipando y respondiendo a las demandas de manera más eficiente. Al mismo tiempo, el blockchain ofrecerá la posibilidad de rastrear cada paso de los productos en la cadena, mejorando la trazabilidad y reduciendo el riesgo de fraudes o fallos en la calidad. A medida que las empresas adopten estas tecnologías, se podrá construir un sistema global más ágil, sostenible y capaz de adaptarse a los cambios rápidos del mercado.

Hilo de araña: Los Reyes Magos decidieron adaptarse a la era digital para cumplir con sus tradicionales regalos. Tras años de recorrer kilómetros a caballo y camello, se dieron cuenta de que la tecnología podía hacer su trabajo mucho más eficiente. Usando tablets y smartphones, Gaspar, Melchor y Baltasar se conectaron a plataformas de compras online, guiados por la inteligencia artificial que les sugería los mejores regalos para cada niño, según sus deseos expresados en redes sociales. Incluso, la ruta de la estrella se calculó en tiempo real gracias a un GPS que los llevó a cada casa. Pero, siempre hay, pero, un pequeño inconveniente ocurrió cuando Melchor intentó hacer una videollamada para dar las gracias a los niños y, accidentalmente, activó filtros de animales en su cámara, causando mucha risa y cambiando la festividad. ¡La magia de la tecnología, junto con su toque tradicional, hizo de aquella noche algo inolvidable! Usted elija el final. ¡Feliz noche de Reyes!

Analista de temas digitales