Steelers, un equipo con nervios de acero

12, julio 2023

MARTÍN AVILÉS

Foto: Reuters

Con 43 segundos por jugarse y el marcador 23-20 en contra, Ben Roethlisberger lanzó el ovoide hacia la esquina superior derecha de las diagonales donde Santonio Holmes —cual bailarín de ballet— plantó las punta de los pies para atrapar el balón entre tres defensivos que lo cubrían para redondear una de las más heroicas remontadas en la historia del Super Bowl.

Fue la noche del 1 de febrero de 2009 cuando los Pittsburgh Steelers ganaron su sexto y último anillo de campeonato al vencer 23-27 a los Arizona Cardinals. Desde entonces, han pasado casi 15 años, ni Roethlisberger ni mucho menos Holmes siguen en el equipo, pero esa cardíaca fórmula de ganar se volvió costumbre en Pittshburgh.

El inexorable paso del tiempo cobró factura, y ahora los nombres de Kenny Pickett, George Pickens, Diontae Johnson y Najee Harris destacan en una ofensiva acerera que vive una etapa de plena reconstrucción tras aquellos años dorados, cuando ‘Big Ben’ hacía latir los corazones de sus aficionados al límite. Sin embargo, en la riendas sigue Mike Tomlin, un entrenador que, pese a las críticas por sus polémicas decisiones en momentos clave, se las ha arreglado para no tener una sola temporada con marca perdedora en 16 años al frente del equipo. Pero siempre con la fe de la nación acerera hecha un manojo de nervios.

Y es que, dede que Tomlin asumió el cargo de entrenador en jefe del equipo negro y oro en 2007, los Steelers lideran la NFL con más juegos definidos por una posesión, con 150. De hecho, la temporada pasada, 12 de sus 17 partidos se resolvieron por una posesión de balón y solo cuatro equipos más (Raiders, Giants, Broncos y Falcons) los superaron en ese rubro con 13. En contraste, los Niners únicamente registraron cuatro encuentros con diferencia de una posesión en la última campaña.

En las 16 temporadas que el entrenador en jefe nacido en Hampton, Virginia, lleva al frente del equipo seis veces ganadora del Super Bowl, registra el segundo porcentaje de victorias más alto de toda la liga con 60%, solo detrás de los New England Patriots y su prodigiosa dinastía comandada por Bill Belichick y Tom Brady. Aunque, vale señalar, que los Pats solo tuvieron 107 juegos cerrados a una anotación, siendo ésta, la menor cantidad de la NFL en ese lapso.

Pese a que Pittsburgh terminó con marca de 9-8 la pasada campaña y no logró sellar su boleto a postemporada, dejó buenas impresiones, al afrontar el cuarto calendario más complicado de la liga —según proyecciones previas al inicio del año— con un debutante Pickett, quien no desentonó cuando se le exigió liderazgo en los partidos más cerrados. De hecho, se convirtió en el primer novato en la historia de la liga en tener un pase de touchdown ganador del juego en el último minuto en juegos consecutivos, en una muestra de que posee esos nervios de acero que parecieran ser requisito en esta franquicia.