BORIS BERENZON GORN

Soñar con avances tecnológicos ha sido una constante en la vida humana. Imaginamos el futuro y aunque en ocasiones la ficción supera lo posible, también hemos acertado en el desarrollo de tecnologías que parecían inalcanzables en su momento, pero que con el tiempo se hicieron realidad y cambiaron el mundo tal como lo conocemos.

La invención de la imprenta y el teléfono, por ejemplo, fueron revoluciones en su tiempo. En la actualidad, con el rápido avance de la tecnología, es imposible no dejar volar la imaginación y pensar en qué nos deparará el futuro.

La ciencia ficción ha predicho varios avances tecnológicos que hoy son una realidad, como las pantallas táctiles que fueron imaginadas en Star Trek y Minority Report. Aunque en su momento parecían un verdadero reto, hoy en día la mayoría de los dispositivos móviles emplean esta tecnología.

La comunicación por video es otra tecnología que se anticipó en obras como Star Trek o Los Supersónicos, y que hoy es una tecnología cotidiana, y que inclusive nos sacó adelante en los momentos más oscuros de la pandemia y el confinamiento.

En 2001: Una odisea del espacio se presentó la idea del reconocimiento de voz, una característica que se encuentra en los teléfonos inteligentes y dispositivos de asistencia virtual como Siri de Apple, Amazon Alexa o Google Home. HAL 9000 y los robots de Blade Runner son ejemplos de la inteligencia artificial que hoy se utiliza en la atención médica, la seguridad cibernética y la automatización de procesos empresariales.

La realidad virtual también ha estado presente en la ciencia ficción desde Tron hasta Matrix, y hoy se utiliza en aplicaciones que van desde juegos y entretenimiento hasta capacitación y simulación de entornos.

¿Qué nos depara el futuro? Es difícil saber con certeza qué tecnologías se desarrollarán a largo plazo, pero a corto y mediano plazo es probable que la inteligencia artificial tenga más aplicaciones en la atención al cliente, la atención médica, la seguridad y la prevención de siniestros.

La robótica también seguirá avanzando, no sólo en aplicaciones empresariales y productivas, sino en la vida cotidiana, donde es muy probable que las familias puedan contar pronto con robots de educación, aprendizaje y acompañamiento.

Se prevé que se desarrollen nuevas formas de interacción hombre-máquina, como interfaces cerebro-computadora y tecnologías de prótesis y mejoramiento biotecnológico. También es probable que la tecnología de Internet de las cosas siga creciendo, creando entornos laborales y ciudades inteligentes que permitan una gestión más eficiente de los recursos. Las tecnologías de almacenamiento en la nube y procesamiento de datos también se mejorarán para ofrecer mayores velocidades, y la conectividad a Internet se optimizará.

La realidad virtual y los dispositivos de última generación permitirán una mayor inmersión y experiencias más realistas que se utilizarán en educación y entretenimiento. Lo mismo ocurrirá en el campo de la realidad aumentada. Los esfuerzos por mejorar la privacidad y la criptografía también darán frutos, al igual que la capacidad para combatir amenazas

cibernéticas. La tecnología blockchain permitirá el desarrollo de nuevas aplicaciones más seguras y con procesos más transparentes. Todo esto implica retos y es muy probable que en la lista haya tecnologías que hoy no podemos ni imaginarnos. En cualquier caso, que en la lista haya tecnologías que hoy no podemos ni imaginarnos. En cualquier caso, estamos preparados para recibir las sorpresas que el futuro traerá consigo.