La temporada de huracanes en México, un fenómeno anual que coincide con el ambiente propicio para mitigar las altas temperaturas, también exige precaución para los viajeros que planean disfrutar de las costas del país.
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Con el inicio de la actividad ciclónica previsto para mayo y junio, es crucial estar informado sobre las fechas clave y las recomendaciones de las autoridades para garantizar unas vacaciones seguras.

¿Cuándo inicia la temporada de huracanes 2025 en México?
De acuerdo con los pronósticos de expertos, la temporada de huracanes en México dará inicio el 15 de mayo para la cuenca del Océano Pacífico, mientras que en el Golfo de México y el Océano Atlántico comenzará el 1 de junio.
¿Cuántos habrá huracanes en México?
Se espera que la actividad ciclónica se mantenga hasta el 30 de noviembre en ambos litorales. Las previsiones indican la formación de aproximadamente 19 huracanes en el Pacífico y 17 en el Atlántico durante este periodo.
La temporada de huracanes se extiende a lo largo de siete meses, lo que implica que incluso las vacaciones de verano podrían verse afectadas por la presencia de fenómenos meteorológicos en las 298 playas que existen en México.
Recomendaciones
Por esta razón, es esencial seguir una serie de precauciones para poder disfrutar de las costas nacionales de manera segura durante este periodo. La información y la prevención son las mejores herramientas para unas vacaciones sin contratiempos.
Una de las recomendaciones primordiales es mantenerse constantemente atento a los avisos y comunicados emitidos por las autoridades competentes. Mediante diversos dispositivos de monitoreo, las autoridades evalúan las condiciones del oleaje y determinan si es seguro o no ingresar al mar. Es de vital importancia respetar estrictamente cualquier disposición que establezcan para garantizar la seguridad de los bañistas y evitar accidentes.
Asimismo, es aconsejable establecer un plan de contingencia familiar en caso de que la estancia en la playa se vea amenazada por algún fenómeno meteorológico durante los días de descanso.
Conocer las rutas de evacuación, los refugios temporales y tener a la mano números de emergencia puede marcar una gran diferencia en situaciones de riesgo. La preparación y la comunicación familiar son aspectos clave para afrontar cualquier eventualidad.