Finalmente, Alessandra Rojo de la Vega podrá tomar posesión como alcaldesa de Cuauhtémoc el próximo 1 de octubre, pues la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial confirmó el fallo de la sala regional, que había rechazado la anulación de las elecciones en esa demarcación por violencia política en razón de género.

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Los magistrados electorales rechazaron la impugnación presentada por la candidata de Morena, Catalina Monreal, con lo que se da por cerrado el caso, pues la sala superior es la última instancia en materia electoral.

Las dos quejas presentadas por Monreal y Morena fueron rechazadas sin entrar siquiera a la discusión del fondo del asunto, debido a que no cumplieron con los requisitos de procedencia.

“El Tribunal Electoral de la Ciudad de México, de manera incorrecta, acreditó violencia política de género y se limitó a revisar la legalidad de la sentencia del tribunal local y si se constituía o no violencia política de género y calumnia”, señala uno de los proyectos de la magistrada ponente Janine Otálora.

Luego de que el Tribunal Electoral de la CDMX había anulado las elecciones, la sala regional determinó que, contrario a lo sostenido por el tribunal local, los hechos denunciados no constituían actos de violencia política contra las mujeres por razón de género y que tampoco podían ser determinantes para declarar la nulidad de la elección.

Por ello, la sala regional revocó parcialmente la resolución del tribunal local, confirmó la validez de la elección que había determinado el IECM, así como las constancias de mayoría que habían sido otorgadas a favor de Alessandra Rojo de la Vega Piccolo y su planilla.

Catalina Monreal había acusado en su momento que Rojo de la Vega la habían invisibilizado y agredido al no llamarla por su nombre y etiquetarla como representante del “monrealato”, lo que fue rechazado como muestra de violencia por parte de los magistrados electorales, que consideraron que esos dichos se encuadran en la libertad de expresión.