La empresa estadounidense Cálica (nombre bajo el que operaba Vulcan Materials Company a través de su filial Sac-Tun), afirmó que se defenderá por “todas las vías legales disponibles”, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó como zona natural protegida, un puerto y una cantera en el estado de Quintana Roo, de donde se extraía piedra caliza para exportarla a Estados Unidos vía marítima.

“Esta acción nos priva del uso de nuestra tierra y tenemos la intención de defendernos utilizando todas las vías legales disponibles”, afirmó Vulcan Materials a Reuters, tras conocer el decreto que publicó el primer mandatario mexicano en el Diario Oficial de la Federación, la noche del pasado lunes.

Cabe señalar que el gobierno mexicano decidió en 2022, que se suspendiera la operación de la mina, al acusar daños medioambientales, y en 2023 fuerzas de seguridad locales ocuparon el puerto desde donde la firma exportaba su producción al vecino país del norte.

En tanto, Vulcan acusó a México de expropiar de manera ilegal sus inversiones locales y exige más de mil 500 millones de dólares en compensación a través de un arbitraje mediado por el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial.

El 27 de julio del año pasado, el presidente López Obrador reveló que se está proponiendo a Cálica la compra de los terrenos por seis mil 500 millones de pesos, luego de que el 13 de julio anterior indicó que se haría un avalúo y la posibilidad de hacer la propuesta.

Explicó que el terreno en posesión de la empresa abarca dos mil 400 hectáreas, con casi dos mil de ellas con selva y manglar no afectada, y unas 400 ya intervenidas.

“Si les importa realmente evitar el cambio climático, si no es demagogia, la oferta no deberían rechazarla”, retó al señalar que de aceptar Cálica la propuesta “se compra todo, se paga de inmediato, y las más de dos mil hectáreas, la mayor extensión del terreno se convertirá en área natural protegida. Se queda el muelle que será para cruceros, que nos puede dar más, porque el puerto que hay está en Cozumel”, explicó el 27 de julio de 2023 en su conferencia matutina.

López Obrador afirmó que no terminaría su gobierno sin resolver este asunto, “antes de que yo me vaya queda resuelto de una u otra manera”.

De ahí que, al no alcanzar un acuerdo con la empresa Vulcan Materials Company, el primer mandatario mexicano expidió el decreto, no dejando resuelto el asunto, como lo afirmó hace más de un año, y sí poniéndole en la mesa un problema más a la primera presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo.