Pasaron muchas tardes donde algo no llegaba. La búsqueda constante de remontar, de remar contracorriente, de tener todo en contra. “Tiempo al tiempo”, una frase que cabe perfectamente en la historia que hoy escribió Ernesto Javier “Calita”, en la Plaza México. El torero mexiquense se reencontró, y formó un idilio ante un gran toro de nombre “Hechichero”, de Las Huertas, al que terminó por indultar.
Plaza México. Toros de Las Huertas, de buen juego en su conjunto, de los que sobresalió el tercero, indultado. Andy Cartagena, oreja y palmas. José Mauricio, palmas tras aviso y silencio tras aviso. Ernesto Javier “Calita”, dos vueltas al ruedo tras indulto y silencio tras dos avisos.
Una faena en plenitud, y un reencuentro que deseamos perdure. Y es que, “Calita”, ya había vivido las dos caras de la moneda, y hoy tocaba la parte gratificante, la de ese esfuerzo tenaz desde 2020, cuando plantó cara a la pandemia para ser el único mexicano en torear en Europa. Nada ha sido obra de la casualidad, y por ello en los últimos 4 años ha sido líder del escalafón mexicano, y aunque el indulto podrá generar polémicas, se conquistó un triunfo, y al final de cuentas, es lo que vale, lo demás es lo de menos.
El triunfo también debe compartirse, más que merecidamente, con el ganadero Rodrigo Barroso, quien en una postal que perdurará salió a hombros con “Calita”.
Quien también tuvo una faena importante fue el rejoneador Andy Cartagena, que cortó una oreja a su primero, pinchando lo bien realizado a su segundo. Quien tuvo una tarde de matices diversos fue el torero capitalino José Mauricio, quien mostró el pundonor en su lote.
El español Andy Cartagena corta oreja al primer toro de la ganadería Las Huertas, “Gallego”, número 119, con 523 kilos, al que este rejoneador le aprovechó su buen son y acometividad para cuajar una faena elegante, asentada y emotiva con una muestra de su entregada cuadra con la que toreó muy ajustado al colocar un rejón de castigo así como banderillas y dos cortas. Asestó en buen sitio el rejón de muerte.
Jose Mauricio (turquesa y oro), ovación en el tercio tras aviso. Enfrentó a “Gordo”, número 126, con 527 de Las Huertas, que fue manejable. Lo recibió con reposados lances abriendo el compás y un quite por gaoneras. Inició su faena muleteril con pases por bajo para llevar al astado a los medios, donde instrumentó dos primeras tandas de naturales. El resto de su entonada faena fue por el pitón derecho. El toro derrotó y José Mauricio logró esquivarlo, pero al final cayó a la arena y resultó prendido en la pierna derecha. Se mantuvo en el ruedo y tras despacharlo de media estocada y un par de descabellos pasó a la enfermería por su propio pie.
Ernesto Javier “Calita” (burdeos y oro). Indultó al tercer toro de Las Huertas, llamado “Hechicero”, número 119, con 514 kilos, un toro bravo, con temperamento y de largo recorrido, con el cual, consiguió un vibrante inicio al haberlo recibido de hinojos, en el centro del ruedo, con una larga y ligarle dos tandas de chicuelinas. El toro cargó en varas y generó un tumbo. “Calita” planteó una faena de muleta mayormente derechista que fue al alza y pronto el público se decantó por solicitar el indulto que fue concedido por el juez Gilberto Ruíz Torres.
El cuarto toro “Nublado”, número 111, con 483 kilos, tuvo nobleza y buen son, pero le faltó mayor emotividad. A este ejemplar le colocó dos rejones de castigo y luego generó una faena templada que aderezó con lucidos pasajes ejecutados con sus impresionantes caballos. No estuvo acertado con la hoja de peral y pasó fatigas para despachar al burel. Echó pie a tierra para descabellar.
El quinto toro del encierro: “Aguacero”, 115, con 485 kilos, de Las Huertas, resultó deslucido y dio pocas opciones, a pesar de lo cual, José Mauricio tuvo paciencia y perseverancia para irle ligando pases de buena factura que le fueron reconocidos por el público.
El último burel “Barba Blanca”, número 116, con 534 kilos, con el que “Calita” volvió a apostar con una larga de rodillas. Tras el puyazo José Mauricio entró a realizar un quite por navarras al que respondió “Calita” que, cuando citó con la muleta, el toro se la pensó para acometer de primera intención, pero una vez que se arrancaba lo hacía con el hocico rozando la arena, por lo que emocionó al público en cada serie, en una labor extensa. Concluyó de estocada entera, desprendida, que tardó en hacer efecto, por lo que empleó el descabello.
Plaza México. Toros de Las Huertas, de buen juego en su conjunto, de los que sobresalió el tercero, indultado. Andy Cartagena, oreja y palmas. José Mauricio, palmas tras aviso y silencio tras aviso. Ernesto Javier “Calita”, dos vueltas al ruedo tras indulto y silencio tras dos avisos.
