El peso mexicano frente al dólar americano no ha dejado de devaluarse poco a poco en los dos primeros días de esta semana, básicamente por cómo se está definiendo la composición del Congreso de la Unión (CU) y cómo se han venido aprobando diversas propuestas de reformas constitucionales enviadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Para las primeras horas de este martes, el tipo de cambio se ubicó en los 19.49 pesos por dólar, casi al mismo nivel con el que concluyó la tarde del lunes, destacando por segundo día ser una de las divisas más depreciadas en el mercado.

Así, la depreciación de este martes ya era de 0.48% o 9.3 centavos.

En las primeras horas del lunes, el peso inició la sesión con una depreciación de 0.69% o 13.2 centavos, cotizando en alrededor de 19.24 pesos por billete verde.

Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, recordó que “un peso fuerte beneficia a los importadores y a la inflación. Un pedo débil beneficia a los exportadores y a los receptores de remesas. Un peso volátil no beneficia a nadie y termina por ser un freno en la actividad económica”.

Asimismo, en el acumulado del año, el peso mexicano se enfila al finalizar el año, como la segunda divisa más depreciada con 16.27%, apenas detrás del peso argentino que alcanza ya el 17.35%; y está por delante de la lira turca, el real brasileño, el rublo ruso y del shekel israelí, a pesar de que de estos dos últimos, sus respectivos países están en guerra.

Para Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), observó que tras el anuncio del presidente López Obrador de poner pausa a la relación de su gobierno con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, “el dólar (interbancario) empezó a moverse en consecuencia”, alcanzando hacia el cierre de los mercados los 19 pesos con 76 centavos.

Aseguró que el tipo de cambio seguirá reflejando lo que esté pasando en la reforma al poder judicial, lo que diga el Presidente López Obrador, pero pidió no olvidar que “hay una relación atrás, una relación comercial clave que se debe tomar en cuenta” y que afecta a la economía del país como el superávit de julio pasado, que “habla de una desaceleración en la economía mexicana, como se está haciendo más cara la moneda nos sale más caro importar, y es más barato exporta