PATRICIA RAMÍREZ
Foto: Cortesía
Los organizadores de la marcha Mi Voto no de toca, se declararon listo para llenar el zócalo de la Ciudad de México este domingo 26 de febrero, para protestar por la aprobación del Plan B de la reforma electoral, que, aseguran, está destinado a desarticular al Instituto Nacional Electoral (INE) y pone en riesgo la democracia y la gobernabilidad del país.
Convocada por 117 organizaciones civiles, empresarios y partidos políticos, la concentración está prevista para las 11 de la mañana, donde los oradores principales será el exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Ramón Cossío y Beatriz Pagés.
De acuerdo con los organizadores, habrá manifestaciones en al menos 110 ciudades, incluyendo varias en el extranjero, y el objetivo es demostrar la fuerza del movimiento, desbordando el zócalo capitalino.
“Nuestra intención es mandar un mensaje en defensa de los poderes de la nación, la democracia y nuestras libertades”, aseguró uno de los organizadores, Amado Avendaño, integrantes del Frente Cívico Nacional.
El colectivo Unidos convocó a los asistentes a la marcha a llevar una flor blanca o rosa, las cuales serán depositas a las puertas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para solicitarle que declare inconstitucional el Plan B de la reforma electoral, luego de que se han presentado decenas de recursos en su contra.
Asimismo, aunque esta agrupación no está convocando a marchar, sin solamente al mitin, algunos otros grupos han llamado a marchar desde el ángel de la Independencia hasta el zócalo.
De acuerdo con el manifiesto que se leerá mañana en el zócalo, de aplicarse las leyes de la reforma electoral aprobadas en el Congreso de la Unión, estaría en riesgo la estabilidad del país, pues el INE no podrá llevar su labor con profesionalismo, al ser trastocada severamente su estructura.
Además, se está planteando preparar un recurso de amicus curiae, para llevarlo ante la Corte, de manera que escuche las opiniones de los ciudadanos para este tema y para ello abrieron una petición a través de la plataforma Change.org para recopilar firmas.