Togas, acordeones y distractores

Nuevo Poder Judicial estrena símbolos vacíos mientras ignora crisis real: 87M no votaron, acordeones de Morena, justicia abandonada


Juan Ortiz

El nuevo rostro del Poder Judicial llegó con gesto simbólico, pero sin legitimidad real. Hugo Aguilar, virtual presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dijo que no usará toga. Quiso mandar un mensaje de cercanía con el pueblo. Pero terminó abriendo el primer distractor judicial. Un debate superficial, para no hablar de lo que realmente importa.

MISMOS MÉTODOS

No es nuevo. Lo han hecho antes, lo hacen otra vez. Por ejemplo: mientras el país enfrenta señales de alerta económica -desempleo, inflación, desaceleración-, basta una declaración polémica para incendiar la agenda mediática. Y ahora el nuevo Poder Judicial aprendió rápido la receta: provoca, distrae, desplaza.

Porque mientras nos hacen mirar la toga, buscan borrar del encuadre la elección que dio origen a la nueva Corte. Una elección donde 87 millones de personas no votaron, donde uno de cada cinco sufragios fue nulo y donde los ganadores coinciden con los nombres repartidos en acordeones distribuidos por operadores de Morena.

PRECIO DE LA SIMULACIÓN

También pretenden que olvidemos que la reforma judicial está lejos de la promesa democrática que se hizo. Porque no hubo competencia real, ni evaluación transparente. Los comités de evaluación fueron integrados por perfiles cercanos al partido gobernante. Se recortó al INE el presupuesto para organizar el proceso. Se ignoraron los antecedentes turbios de varios candidatos. Y a pesar de las irregularidades, los resultados fueron asumidos como si nada.

Ese es el verdadero problema. No la toga. No el símbolo. Sino el intento de normalizar un proceso roto de origen como si fuera un avance democrático. Mientras tanto, la justicia real -la que vive la gente en los juzgados, no en los discursos- sigue abandonada.

En la Ciudad de México, trabajadores del Poder Judicial iniciaron un paro. Van varios días de protestas. Exigen aumento salarial, condiciones mínimas para trabajar, renovación sindical. En los juzgados familiares, las computadoras son obsoletas, los escáneres se traban, las fotocopiadoras no sirven.

El 11 de junio, en medio de la protesta, se reportaron actos de violencia por grupos de choque contra manifestantes. Hubo heridos. Y una persona muerta. ¿Y el nuevo presidente de la Corte? Hablando de su vestuario.

LA JUSTICIA EMPIEZA ABAJO

La reforma judicial llegó sin haber tocado lo que de verdad urge: las fiscalías, los ministerios públicos, las policías, los juzgados colapsados.

Menos del 1% de los delitos llega ante un juez. Nueve de cada diez denuncias se estancan en el Ministerio Público. En 2023, sólo el 11.9% de las carpetas de investigación derivó en procesos judiciales.

Y aunque hubo rumores de una reforma a las fiscalías, Claudia Sheinbaum negó todo en su conferencia. “Noticias falsas”, dijo. Así, otro intento de corregir el fondo se esfumó en segundos.

SINFONÍA DE LOS DISTRACTORES

Este es el nuevo escenario: un Poder Judicial que se estrena con marketing político, pero sin legitimidad democrática. Con símbolos vacíos, pero sin compromisos reales.

La toga llega como instrumento de distracción, mientras se reproduce la misma lógica de siempre: concentrar poder sin rendir cuentas.

El llamado no es a defender la prenda. Es a defender la justicia. La que falta en las colonias, en las fiscalías, en los tribunales laborales, en los juzgados familiares. Esa justicia que no se menciona en el discurso triunfante del nuevo Poder Judicial.

EL DATO INCÓMODO

Morena presume defender a nuestros paisanos en EEUU, justo cuando crece la amenaza migrante con Trump. Pero desde 2018 recortaron 54% al programa de asistencia consular: pasó de mil 159 millones a sólo 524 millones en 2025. Menos apoyo, más discurso. Y los migrantes, solos.