La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que el llamado “feminismo de derecha” tiene profundas carencias, al reducir la defensa de las mujeres a un discurso superficial sin compromiso con la justicia social. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, se le consultó sobre las acciones de la alcaldía Cuauhtémoc —a cargo de Alessandra Rojo De la Vega— en materia de seguridad para las mujeres, particularmente la instalación de tótems violetas en accesos y salidas de la demarcación.

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“Pensar que la educación no es un derecho, que el acceso a la salud no es un derecho, que la vivienda no es un derecho, y al mismo tiempo decir que se defienden los derechos de las mujeres, me parece una contradicción. Por eso, esta visión de la derecha del feminismo tiene muchas carencias”.

Sheinbaum Pardo señaló que la defensa de los derechos de las mujeres no puede separarse de la lucha por la equidad social ni desvincularse del acceso universal a los derechos fundamentales.

“La defensa de los derechos de las mujeres tiene que estar enmarcada en la defensa de los derechos del pueblo de México. No es algo separado, es parte de la misma lucha por la justicia social”, subrayó.

Durante la conferencia de prensa, al preguntarle su opinión sobre que los tótems colocados en la alcaldía Cuauhtémoc solo exhiben el color violeta y el logotipo de la administración local, sin incorporar herramientas de seguridad o conexión con autoridades, a diferencia de los dispositivos instalados en otras demarcaciones como Gustavo A. Madero, donde cuentan con cámaras y botones de pánico enlazados a la atención policial, dijo que su gobierno “no se basa en gestos simbólicos”.

“La derecha, que supuestamente defiende los derechos de las mujeres, ¿por qué cuando tuvo el poder nos llamó lavadoras de dos patas? ¿Por qué aumentó la violencia contra las mujeres? ¿Por qué no se garantizaron derechos como la educación?”, cuestionó.

Sheinbaum Pardo sostuvo que la visión de su administración busca garantizar derechos integrales y equitativos, especialmente para las mujeres en situación de vulnerabilidad.

“Nosotras pensamos que la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres es parte de la misma lucha por la justicia social y por los derechos del pueblo. Por eso decimos que llegamos todas”, señaló.

La presidenta dijo que el feminismo que impulsa su gobierno reivindica también a las mujeres indígenas y a quienes históricamente han sido marginadas.

“En el fondo, muchas veces hay racismo y clasismo cuando no se reivindica a las mujeres indígenas. Nuestra visión es distinta: es de igualdad, de justicia y de derechos para todas”, expresó.

Finalmente, la presidenta destacó que su llegada al poder representa un logro colectivo de las mujeres mexicanas.

“Llegamos todas. Y quien no se sienta incluida, es un asunto personal, porque esta es la lucha histórica de las mujeres mexicanas”.