POR AIDA RAMÍREZ
Se requieren políticas públicas que propicien la reducción del uso de dinero en efectivo, como evitar las grandes compras, una política fiscal simplificada y, con ello potenciar el uso de diversas aplicaciones tecnológicas que ayudarían a prevenir los fraudes.
Hugo Nájera Alva, director general de Soluciones al Cliente de BBVA México, afirmó lo anterior y sostuvo que los bancos que operan en el país han tomado medidas para reducir el uso de dinero físico e incentivar los cobros y los pagos digitales, con mecanismos como los denominados “agregadores”, el código QR, el CoDi o las mismas transferencias, pero “ello no ha sido suficiente”.
Al presentar la expansión de su negocio Openpay, aseveró que el banco actualmente busca romper “el círculo vicioso” que se genera cuando se hace un pago con dinero en efectivo o de manera física.
“Lo que estamos haciendo es una llave que se filtra para romper el círculo vicioso; si los comercios no tienen la posibilidad de recibir dinero digital no se rompe el círculo –por ejemplo, en compras mayores de cinco mil pesos-, y que la gente empiece a tener una parte de su dinero en su cuenta”, precisó, al reiterar la necesidad de que hayan “políticas públicas” que acompañen el esfuerzo de la banca.
Por ende, junto con Alejandro Pineda Mosiño, director general de Openpay –plataforma especializada en procesos de pagos para gobiernos y corporativos-, presentaron la herramienta con la que se espera que los micro y pequeños negocios, los de barrio, así como las personas físicas con actividad empresarial, lleven a cabo un comercio electrónico más seguro.
Y también de esta forma, se evite que comercios cobren comisiones adicionales por recibir pagos con tarjeta, algo que “no es ilegal”, pero reduce las posibilidades de que los consumidores utilicen otros mecanismos que no sean el efectivo; cuando se ha visto que, cuando un comercio decide utilizar mecanismos de pago electrónicos, sus ventas aumentan entre 30 y 40 por ciento.
De esta forma, BBVA espera continuar con la digitalización de sus clientes, pues dio a conocer que al cierre de junio de este año, 65 por ciento de sus clientes ya son virtuales, esto es, que prefieren utilizar las aplicaciones de la banca electrónica; toda vez que las ventas digitales equivalen a 73 por ciento de las totales de la institución, mientras que la aprobación de las tarjetas por medios virtuales es de 90 por ciento.
“Actualmente, Openpay procesa más de 128 millones de transacciones anuales en México, lo que representa alrededor del 25 por ciento del total de las compras de comercio electrónicos realizadas en el país. Este impacto en la transaccionalidad destaca en los montos anualmente procesados que ascienden a 80 millones de pesos”, dijo Pineda Mosiño.
