Tras los desastres, la reconstrucción debe ser para enfrentar vulnerabilidades, dicen especialistas

7, mayo 2023

PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

México y numerosos países orientan la atención de una emergencia únicamente en la recuperación y el regreso a la normalidad, pero se construyen de nuevo las mismas vulnerabilidades económicas, sociales, ambientales y de todo tipo, que generan que se magnifiquen los desastres, aseguró el director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, Enrique Guevara Ortiz.

El excoordinador Operativo del Servicio Sismológico Nacional consideró que la reconstrucción es una oportunidad para mejorar las vulnerabilidades y reducir el riesgo, desde la atención de la emergencia, la ayuda humanitaria, después la rehabilitación; la recuperación tiene que hacerse considerando mejorar esas condiciones persistentes para que realmente no vuelvan a ocurrir.

Al participar en el inicio del curso Procesos de planificación para la recuperación ante los desastres aclaró que una de las etapas importantes de la Gestión Integral de Riesgo es la reconstrucción, porque se trata de una conveniencia para superar las condiciones persistentes que dieron origen al desastre.

“Implica un proceso de planeación, participación, evaluación y toma de decisiones en sus diferentes etapas. Requiere la participación de todos, no pueden por sí solos -el gobierno, la sociedad o la academia- avanzar sino se trabaja de una manera coordinada y corresponsable, eso es la gobernanza del riesgo para lograr un México que sea seguro, sostenible y resiliente”, subrayó.

Señaló que a partir de los años 90 del siglo pasado debido al impacto del huracán Mitch, en Centroamérica, se implementó un nuevo modelo de Gestión Integral de Riesgo. En México se incorporó hasta 2012 en la Ley General de Protección Civil; no obstante, tenemos muchas áreas de oportunidad para que realmente se comprenda esta estrategia y cómo implementarla ya en lo local y en lo territorial.

A su vez, Naxhelli Ruiz Rivera, subrayó que en la academia el objetivo es reducir el sufrimiento evitable, sea en el momento de la emergencia o en el proceso posterior; es el núcleo de nuestro trabajo: revisar, cuestionar y aprender casos de estudio.

“Todo esto lo pensamos desde la persona afectada, hablamos desde lo que la persona ve y siente, lo que la comunidad experimenta como parte de su pérdida. Es un matiz fundamental para lograr que el proceso de recuperación sea exitoso, con un enfoque centrado en resultados y soluciones técnicas focalizadas”, indicó.

Y es que después de que ocurre algún fenómeno geológico, climático o de cualquier tipo que de alguna manera desencadene la emergencia, en realidad ocurren situaciones iguales o incluso más revictimizantes que el trauma inicial, por lo que se debe idear cómo podemos evitarlo, además de desarrollar herramientas y generar acuerdos de gobernanza.