JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: Mexsport

Semana demasiado convulsa, revuelta, complicada y ríspida la que ha tenido Cruz Azul tras la debacle del domingo pasado ante Querétaro en el Estadio Azteca y la posterior fiesta de Carlos Salcedo quien decidió festejar su cumpleaños con compañeros del equipo, pese al mal momento del club y que el evento se filtrara por redes sociales.

Han pasado los días en La Noria, en la que el ánimo no está de la mejor manera y la presión está a tope, sobre todo porque los cementeros son antepenúltimos de la clasificación y de no ser porque a Puebla le quitaron tres puntos en la mesa, los celestes serían últimos.

La situación, obligó a que el presidente de la Cooperativa, Cruz Azul, Víctor Velázquez, visitara al plantel y al cuerpo técnico el pasado miércoles en las instalaciones celestes en Xochimilco al sur de la Ciudad de México. En dicha reunión, la cual reportaron diversos medios de comunicación en la capital del país, hubo acercamientos entre ambas partes, para resolver y entender los porqués de la situación deportiva que atraviesa la institución.

Porque está claro que es una crisis de resultados, de mal funcionamiento, de que el conjunto cementero, al cual la directiva en la que también está Oscar Pérez como director deportivo, no avanza pese a que se le invirtió bastante dinero este semestre en refuerzos.

Es por ello, que Velázquez se apersonó el pasado miércoles en La Noria, para platicar con todos los componentes del equipo de fútbol. Claro está que hubo algunos regaños y reclamos por parte del dirigente por el mal funcionamiento del equipo.

Pero de acuerdo a lo trascendido, la reunión fue más para lo que en el argot futbolero se conoce como “cerrar filas”, redoblar esfuerzos y estar en sintonía todos sobre lo que se pretende con el Club de Fútbol Cruz Azul.

Sobre la fiesta de cumpleaños de Carlos Salcedo

Ya el “Conejo” Pérez y los capitanes Juan Escobar y Nacho Rivero, habían adelantado desde el lunes que hablarían al respecto tanto con el propio “Titán” Salcedo, como con los jugadores que asistieron como Charly Rodríguez, Diber Cambindo, entre otros.

Y por supuesto que en la reunión con Velázquez también se tocó el tema. Sin embargo, también trascendió que no habría ningún tipo de castigo ni para el defensa central por organizar su fiesta tras una inesperada derrota ante Querétaro, ni contra los jugadores que asistieron como invitados.

Contrario a lo que se podría pensar, muchos aficionados cementeros reaccionaron a través de las redes sociales, sobre que si bien el equipo va muy mal, la fiesta de Salcedo es parte de su vida privada, por lo que no se metieron tanto con el futbolista; sin embargo, sí hubo un sector que lo desaprobó, dada la falta de empatía con el momento actual de la institución en materia deportiva.

El viaje a San Luis, con la presión a tope y la urgencia de ganar

Tras su último entrenamiento este jueves en las instalaciones de La Noria, el plantel cementero tomó el vuelo que los llevó directamente a la ciudad de San Luis Potosí, para este viernes sostener su encuentro correspondiente a la jornada 10.

Un partido en el que los cementeros están obligados a sacar algo, al menos un punto, después del ridículo que se aventaron ante Gallos Blancos en el Azteca; la bronca para los celestes es que van nada más y nada menos que ante el Atlético San Luis, líder del actual torneo.

El conjunto potosino tiene 19 unidades, mientras que Cruz Azul apenas cinco, por lo que la diferencia entre ambas instituciones es una abismal de 14 puntos entre el líder y el penúltimo de la clasificación. Lo que la Máquina lograra sacar de bueno en su visita al estadio Alfonso Lastras, será ganancia.

Mejor aún si logra obtener la victoria, lo cual sería un respiro tanto para Joaquín Moreno como para los futbolistas, quienes atraviesan uno de los peores momentos en la historia reciente de Cruz Azul. Será entonces este viernes que se verá si la Máquina da indicios de querer seguir peleando algo en este torneo, al menos el Play-In, o si San Luis aprovecha la debilidad y vulnerabilidad de un conjunto celeste que, hasta el momento, ha sido de pena ajena.