En el palacio legislativo de San Lázaro se afinan los últimos detalles para la investidura de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de la República, que se efectuará el 1 de octubre en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados.

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Mientras trabajadores del Poder Judicial de la Federación amenazasncon volver a plantarse en los accesos del palacio legislativo, elementos de la policía de la Ciudad de México montaron ya un operativo de seguridad, para garantizar una vía de acceso libre para la llegada de la presidenta, los legisladores e invitados a la ceremonia oficial de cambio de poderes.

Equipos de colaboradores de la todavía presidenta electa, personal de resguardo de la Cámara de Diputados y elementos del Ejército junto con mujeres cadetes del Colegio Militar hicieron este jueves un nuevo ensayo de la ceremonia de cambio de la banda presidencial.

En este contexto, el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal Ávila, señaló que están dadas las condiciones para que haya una ceremonia de transición tranquila y subrayó que el pueblo de México quiere una ceremonia tranquila y legítima, porque así fue la elección.

“Nosotros esperamos que la cordura y que la prudencia reine en estos días. Nosotros respetaremos todo tipo de expresión, pero obviamente nuestro interés mayor, por la importancia que reviste el 1 de octubre, está siendo cuidado y ensayado”, puntualizó en entrevista.

Resaltó que esta es la primera ocasión en 200 años que ocurre una transmisión del poder en manos de una mujer, que se transfiere de un hombre a una mujer, y hay emoción y una actitud de júbilo en la mayoría del pueblo de México.

“Así es que estamos tranquilos, nosotros creemos que el pueblo de México se va a imponer en este júbilo y que la ceremonia se llevará a cabo sin sobresaltos”, insistió.