SALVADOR DEL RÍO
La irrupción de Xóchitl Gálvez en el tablero de la sucesión presidencial como una de las cartas fuertes del bloque opositor conformado por la alianza PAN-PRI-PRD, con el impulso de connotados empresarios de todo el país, ha venido a modificar el escenario que el presidente Andrés Manuel López Obrador tenía diseñado para la definición de quien será candidato o candidata de Morena para las elecciones de 2024.
Parece ser que las dotes de la ingeniera de origen hidalguense por atraer la atención de las cámaras y micrófonos a través de su lenguaje directo y florido, así como su facilidad para montar escenografías que le permitan presentar alguna denuncia pública, han sido los factores que los grupos políticos y privados han percibido como los méritos suficientes para contender por la Presidencia de la República. En ningún momento se han puesto sobre la mesa los logros que Gálvez pudo haber alcanzado en su escasa experiencia dentro del servicio público o como legisladora federal.
Poco se sabe de su paso por la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas durante el sexenio de Vicente Fox. La administración del guanajuatense no destacó por una política pública en particular en favor de los pueblos originarios y sí es de llamar la atención el hecho de que Xóchitl Gálvez se haya mantenido en el mismo cargo durante los seis años de gobierno sin que haya sido objeto de algún tipo de promoción en el ámbito del combate a la pobreza o la defensa de los derechos sociales.
Tampoco existe un legado palpable tras haber sido jefa delegacional de Miguel Hidalgo, una demarcación de la Ciudad de México que cuenta con grandes oportunidades para la modernización urbana o la atención de colonias de alta marginación.
Más allá de las ocurrencias que han acompañado a la trayectoria pública de Xóchitl Gálvez, difícilmente se podría encontrar algún postulado o idea de lo que podría ser una política pública impulsada por ella misma.
¿Qué camino seguiría Xóchitl Gálvez para alcanzar el crecimiento económico de al menos cuatro puntos,necesario para salir adelante? ¿Qué vínculos ha tejido con actores políticos y sociales de Estados Unidos que le permitan tener una visión de lo que tiene que ser la relación con ese país en un futuro? ¿Qué experiencia tiene en materia de seguridad pública? ¿Cuáles serían sus prioridades para combatir al crimen organizado?
¿Qué visión del mundo tendrá Xóchitl Gálvez? ¿Cuál es el lugar que considera debemos tener en la geopolítica global? ¿Está de acuerdo con una reforma al sistema de Naciones Unidas y en qué sentido? ¿Está de acuerdo con las condiciones actuales del T-MEC?
La posible candidata, ¿tiene una estrategia para combatir la pobreza? ¿Alinear la estrategia con las mediciones del Coneval o plantear un nuevo camino? ¿Cree que es necesaria una reforma fiscal y en qué términos sería en caso de proponerla?
Son muchas las interrogantes sobre la visión que Gálvez pueda tener acerca de los problemas del país y del camino para encontrar sus soluciones. Es altamente probable que la actual senadora desbanque a sus compañeros aspirantes, particularmente a Santiago Creel, del PAN, y a Enrique de la Madrid, del PRI, que figuran como los más sólidos sobrevivientes dentro del proceso interno de la oposición.