Un ciclo de violencia y sufrimiento

22, marzo 2024

María Luisa Rosales / Ovaciones

Los medios de comunicación se mantienen en silencio, las personas no saben lo que pasa, el genocidio silencioso continua y la indiferencia mundial escala.

Una de las mayores crisis humanitarias de la historia permanece en silencio, la República Democrática del Congo enfrentado décadas de crisis, desde su independencia de Bélgica hasta la actualidad. La inestabilidad política, social y económica ha sido constante, con conflictos armados, hambrunas, explotación en las minas de cobalto y desplazamiento forzoso. La violencia armada se ha intensificado en las provincias de Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur, alimentada por disputas territoriales y de recursos naturales. A pesar de los intentos de cesar al fuego, la violencia persiste. De acuerdo al Observatorio de la Política Internacional de la Universidad de Costa Rica, la crisis ha afectado a más de 7 millones de personas y desplazado a 6.2 millones internamente, además de albergar medio millón de refugiados. (Universidad de Costa Rica, 2023)

Las minas de cobalto, asociadas con la esclavitud moderna, son otro aspecto preocupante, más del 50% de los afectados siendo mujeres y niños. El cobalto es un elemento químico metálico y la combinación de su importancia en la tecnología moderna, sus propiedades únicas, su relativa escasez y su papel en la transición energética lo convierten en uno de los metales más deseados en la actualidad.

La situación se agrava con violaciones generalizadas de derechos humanos, incluyendo violencia sexual y atrocidades masivas. La comunidad internacional ha mostrado poca atención y compromiso, con baja cobertura mediática y una visión distorsionada de los conflictos africanos. Los intereses económicos y políticos, tanto internos como externos, alimentan la crisis, convirtiendo la guerra en un objetivo económico y político en sí mismo. Además, la influencia del pensamiento abismal ha contribuido a una visión distorsionada de los conflictos africanos, lo que ha llevado a una falta de atención y acción para abordar adecuadamente esta tragedia humanitaria.

El genocidio silencioso en la República Democrática del Congo persiste debido a la falta de voluntad, la indiferencia global perpetúa la crisis humanitaria, dejando a los congoleños atrapados en un ciclo de violencia y sufrimiento.