Una corcholata en el metro

Pedro Peñaloza Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo. Cicerón. La ciudadana Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX, creía que su camino a la presidencia estaba arreglado. Tenía todo: apoyo reiterado de AMLO, mucha exposición pública y gran cantidad de recursos económicos. Sin embargo, los

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Pedro Peñaloza

Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo.
Cicerón.

La ciudadana Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX, creía que su camino a la presidencia estaba arreglado. Tenía todo: apoyo reiterado de AMLO, mucha exposición pública y gran cantidad de recursos económicos. Sin embargo, los recientes hechos en el Metro mostraron su vulnerabilidad. Y, en una pésima estratégia política y de comunicación para tratar de disminuir rápidamente la crisis, inventó la existencia de un “sabotaje”.

Sin ninguna prueba sólida se ha querido construir el caso. No existe, hasta la fecha, reporte pericial que sostenga un “complot”. La narrativa fue aderezada poniendo seis mil elementos de la Guardia Nacional en los pasillos y talleres del Metro. Todo para legitimar y armar un escenario de miedo, en el cual los gobiernos local y federal son los “protectores” de la ciudadanía indefensa ante un enemigo imaginario.

Bajo este libreto se pretende exorcizar el problema central e histórico que tiene ese transporte: nulo mantenimiento, presupuesto recortado y un uso político-electoral que ha costado diversas tragedias. La ciudadana Sheinbaum estaba instalada en el confort, protegida por Palacio y haciendo campaña los fines de semana en estados donde gobierna Morena, impartiendo conferencias del “éxito de la CDMX”.

Frente a una posible debacle de su preferida, inmediatamente López Obrador entró al quite y por enésima ocasión y de manera reiterada la apoyó y llenó de elogios y lisonjas. Por eso, no dudó en mandar a la Guardia Nacional al “gusano naranja”, como medida de apoyo, aunque con eso desmienta que la CDMX tiene a la “mejor policía del país”. Un pequeño golpe al joven Omar García Harfuch, que ya camina en las nubes, creyendo que él puede ocupar la Jefatura de gobierno. El tabasqueño quiere imponer a Rosa Icela Rodríguez en esa posición. De acuerdo al catecismo obradorista, lo que menos importa es la capacidad, la lealtad es el único valor para estar en la nómina. Véase innumerables casos.

Ahora bien, no perdamos de vista que Claudia, además de los programas sociales federales, también cuenta con una estructura llamada “Pilares”, que son miles de trabajadores precarizados que juegan el papel de correa de transmisión clientelar. Asimismo, el perfil de su grupo cercano es lo más sectario y oportunista que habita en Morena, que ya es mucho decir.

Una interrogante llena de ingenuidad: ¿después de la tragedia de aquel domingo seguirá saliendo la ciudadana Sheinbaum los fines de semana a provincia para promoverse?, ¿se atreverá?, ¿será el ocaso de ésta incolora corcholata? Pronto lo sabremos.

@pedro_penaloz