México ha sido históricamente muy bueno en los clavados y ha conseguido diversas medallas olímpicas a lo largo de los años. Sin embargo, a últimas ediciones de Juegos Olímpicos, sobre los representantes nacionales ha caído una especie de “maldición”.

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Ale Orozco y su error en el cuarto clavado

Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, tuvieron una mala participación en París 2024, porque un error de Ale en el cuarto clavado, las sentenció fuera del podio olímpico luego de que en Tokio 2020 alcanzaron la medalla de bronce en la plataforma 10 metros.

La propia Orozco reconoció que fue un error de su parte en la técnica, el cual les cobró factura en esta competencia, yerro del cual ya no pudieron recuperarse en busca de la presea y las dejó sin repetir lo hecho en los juegos pasados.

La pareja de Orozco y Agúndez era una de las máximas esperanzas de medalla para la delegación mexicana en estos Juegos Olímpicos, pero esa ilusión se esfumó este miércoles en la fosa de clavados parisina.

Kevin Berlín repitió el ‘ya merito’ con otro cuarto lugar

El yugo más pesado lo vive el clavadista Kevin Berlín, quien tras volver a quedarse con la miel en los labios y acariciar una medalla de bronce olímpica, otra vez finalizó en cuarto lugar por parejas en la plataforma de 10 metros.

Esta vez fue con Randal Willars, su compañero en la plataforma , con el que se quedó a 3.48 puntos de la medalla de bronce, que al final fue para la pareja de canadienses.

La razón fue que la pareja de mexicanos tiró mal su primera ronda de tres clavados; en particular el tercero que les pasó una factura muy cara y si bien en los tres restantes levantaron la técnica y el grado de dificultad, al final ya no les alcanzó.

Lo mismo le pasó hace tres años en Tokio 2020, que se realizó en 2021, porque también a lo más alto que llegó fue a la cuarta posición, un escalón abajo del podio, y se quedó con las manos vacías.
En aquella ocasión, Berlín no alcanzó medalla al tener a Diego Balleza como su pareja en los diez metros, con el que también se quedó muy cerca de la gloria olímpica del bronce.

Quizá sea por eso que al término de la competencia en París 2024 con Randal Willars, Kevin no pudo contener la frustración y rompió en llanto.

Porque dos veces quedarse tan cerca de una presea olímpica, es un dolor que muy difícilmente un atleta puede superar, aunque aún tiene la chance de lograrlo a nivel individual.

La revancha será de forma individual o no será

Todos los clavadistas mexicanos tendrán una gran oportunidad de revancha, por que participarán de manera individual en la plataforma de diez metros.

En el caso de Ale Orozco y Gaby Agúndez lo harán el próximo cinco de agosto, mientras que Berlín y Wilars el día nueve, en una fosa de clavados que por ahora está maldita para México en París 2024.