Una reforma fiscal evitará que la deuda del país sea insostenible en 2030 y perder el grado de inversión: BBVA México

Se confirma desaceleración de la economía en 2024 y hacia 2025; el consumo seguirá siendo el motor de la economía



Foto: Especial

La deuda pública del país podría aproximarse a 58% del producto interno bruto al concluir el mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum, y con ello, “muy probablemente México perdería el grado de inversión, más aún si no hay un ajuste fiscal significativo”, advirtió BBVA México.

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Por ello, Carlos Serrano Herrera, economista en Jefe del grupo financiero, sostuvo que es necesario llevar a cabo una reforma fiscal, en donde contemple la reducción de la informalidad, toda vez que cada vez es menor el espacio fiscal para el gasto ordinario.

Y es que explicó, que cada vez es mayor el porcentaje del presupuesto que se destina para aportaciones y participaciones para los estados del país, para las pensiones y la deuda.

Reiteró que la expectativa de crecimiento económico de BBVA México para 2024 se mantiene en 1.2%, a pesar de la modificación que hiciera el Banxico en su estimación este jueves de 1.5 a 1.8 por ciento.
Y consideró que el Banxico continuará con las bajadas en su tasa de interés para quedar este año en 10.0% y en 2025 en 8.0 por ciento.

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No dejó de señalar que la economía mexicana enfrentó en 2024 una clara desaceleración si los niveles de crecimiento se comparan con los que se tuvieron el año pasado, afirmó Carlos Serrano.

“El crecimiento de 2024 lo proyectamos en 1.2 por ciento. El tercer trimestre tuvo un crecimiento más alto de lo esperado, no podemos calificar todavía como un año bueno o malo, pero claramente hubo una desaceleración, sobre todo si consideramos que el año pasado el crecimiento fue de 3.2%, entonces se confirma una desaceleración”, planteó en conferencia de prensa.

Si bien dijo que la actividad económica sorprendió al alza en el tercer trimestre, la masa salarial real crece a un menor ritmo y otros indicadores sugieren que la desaceleración del ingreso personal puede haber tocado fondo.

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Arnulfo Rodríguez, economista principal de BBVA México, planteó que la inversión prevalece como el componente más débil de la demanda interna.

Señaló que la construcción se ubicó al cierre del tercer trimestre en 1.0%, por debajo de su nivel reportado en enero, como consecuencia que el gasto por los proyectos insignia del gobierno pasado se desvanece.

“El segmento de maquinaria y equipo ha mostrado resiliencia, probablemente impulsada por el nearshoring. El gasto en inversión pública muestra variaciones negativas desde mayo. Los datos del tercer trimestre sugieren que la desaceleración de la manufactura puede haber tocado fondo”, señaló BBVA.

Para el siguiente año, dijo Serrano, se espera que la desaceleración de la economía mexicana continúe, y el motor de la actividad será el consumo interno.

Por otro lado, se consideró que la magnitud de las deudas con proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene un impacto negativo en las empresas y en la economía del país, por lo que es necesario que se enfrente este problema, aseveró Serrano Herrera.