Una sola mujer atacada con ácido u otra sustancia química debe ser suficiente para mover al Estado: Carmen Sánchez

Este tipo de agresión tiene más de 30 años y se estima que más de 100 mujeres son víctimas en el país



Foto: Aracely Martínez / Ovaciones

“No, no es verdad que hayamos llegado todas junto con Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República, porque si alguien está invisibilizada somos nosotras, las mujeres que hemos sido atacadas con ácido -y otras sustancias químicas-, y que hemos sufrido también, una violencia, un crimen de Estado, sobre todo cuando médicos legistas minimizan nuestras lesiones y el sector salud señala nuestras operaciones como ‘estéticas”, acusa Carmen Sánchez, quien encabeza la asociación civil que lleva su nombre.

Por ello, no descarta que este sábado 8 de marzo, quienes forman parte de la Fundación dejen de marchar en lo que es considerada la expresión más visible de la exigencia de que a la mujer se le respete, que no haya más desaparecidas, muertas, maltratadas, victimizadas, agredidas, porque “ya estamos cansadas de que nadie nos voltee a ver. Una sola mujer atacada con ácido debe ser suficiente para mover al Estado completo“.

Foto: Aracely Martínez / Ovaciones

En plática con Ovaciones, comenta que luego de que estas mujeres han sido violentadas con químicos o ácidos, principalmente por sus parejas, “para hacernos sentir que somos de su propiedad“, son revictimizadas por sus empleadores, pues al estar hospitalizadas, son despedidas, “porque no tardas entre 15 y 30 días en recuperarte, como sucede con las lesiones menores.

“En mi caso, desde el 20 de febrero de 2014, pasé ocho meses en el hospital Magdalena de las Salinas, donde me hicieron 53 cirugías, y hasta la fecha llevo 67 intervenciones reconstructivas“, pero las últimas 14 han sido gracias a donaciones y actividades para recaudar dinero, porque “a lo mejor el cirujano dona su trabajo, pero hay que pagar sala de operaciones y al anestesista”.

Foto: Aracely Martínez / Ovaciones

Por lo que esta es la otra forma de violencia o revictimización por parte del Estado, porque el sector salud no considera sus lesiones graves que tarden más de 30 días en sanar, y las intervenciones las cataloga como “estéticas y no como reconstructivas y funcionales“, por lo que ya no se hace cargo de las mismas.

A ello se suma que, en su caso, la agresión con ácido fue la forma más violenta que tuvo que vivir, gracias a la falta de atención de las autoridades, pues antes su pareja ya la había agredido con un picahielos, hizo la denuncia respectiva pero la mandaron a conciliar.

Foto: Aracely Martínez / Ovaciones

Tras señalar que se estima que en el país más de 100 mujeres son víctima de ataques con sustancias químicas al año, espera que no tengan que ser tantos los casos de agresión, como sucedió con las mujeres de Ciudad Juárez, en Chihuahua, para que el gobierno en sus tres niveles y la sociedad misma, volteé a verlas y tomarlas en cuenta, porque no se cuenta con un registro oficial que arroje el número de víctimas que han sido atacadas con ácido o sustancias químicas.

Si bien señala que el caso de la saxofonista María Elena Ríos, ha sido el más visto en los medios de comunicación y redes sociales, y que en primera instancia atendió la Fundación, afirma que no es el inicio de esta madeja, pues sostiene que el primer caso de este tipo de agresión del que se tiene información y que se denunció ante las autoridades es el de María López, hace casi 35 años, cuando tenía 18, en la alcaldía Gustavo A. Madero, donde se registró ante el Ministerio Público como “lesiones” y después de 30 años, se logró la sentencia de su agresor por tentativa de feminicidio.

Foto: Aracely Martínez / Ovaciones

Pero también está la situación que vivió Eliza Xolalpa, catalogada como violencia familiar, hace más de 20 años.

Por eso, Carmen Sánchez sostiene que en el país, según una investigación de la Fundación, al menos 55 mujeres han sido atacadas con sustancias químicas, desde hace por lo menos tres décadas, “no son casos recientes ni de moda, como han mencionado algunos legisladores, es una violación que se vive desde hace años, que ha sido minimizada e invisibilizada” y “no es necesario que sean 10, 13 mujeres las que se agredan a diario para que se legisle a favor de los derechos humanos de nosotras. No sabemos qué esperan las autoridades para sentenciar a los hombres que ya están en la cárcel por esta violencia. Las huellas del crimen las traemos acá, con nosotras“.

Foto: Aracely Martínez / Ovaciones

La Fundación, que inició su trabajo en febrero de 2021 ha ayudado a 16 mujeres sobrevivientes de violencia ácida y química -uso de gasolina, tiner, vapor, entre otras sustancias-, y en la actualidad acompaña a 11, con terapias psicológicas, asesoría legal, pero principalmente con operaciones reconstructivas y funcionales, mal llamadas “estéticas”.

Además, tiene entre sus logros el haber obtenido las primeras dos sentencias en México y América Latina por tentativa de feminicidio, precisamente la que atañe a María López y la de la misma Carmen Sánchez.

De ahí que confía que Citlalli Hernández, la titular de la nueva Secretaría de las Mujeres, atienda sus escritos y peticiones que ha entregado a gente del equipo de trabajo de la funcionaria para legislar en la materia, endurecer penas y poner un alto a los hombres que cosifican a la mujer y deciden maltratarla, agredirla en lo que más le puede doler, “su dignidad y su apariencia física, porque así quién va a querer estar con uno, quién la va a contratar. Lo hacen porque quieren, porque pueden y porque creen que una mujer es de su propiedad“.