Usuarios de la L12 se sienten más seguros en el STC que trasladarse en la inseguridad de la zona

30, enero 2024

PILAR MANSILLA

Foto: Cortesía X @martibatres

La inseguridad de ir en el transporte alterno y no el que se haya hecho la reapertura total de la Línea 12 del Metro, es lo que permitió a los usuarios volver a utilizar el Sistema de Transporte Público.

En una ceremonia, donde las autoridades capitalinas, encabezadas por el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama evitaron hacer referencia a la memoria de las 26 víctimas mortales del accidente ocurrido el pasado 3 de mayo de 2021, los usuarios pudieron tener acceso nuevamente al servicio en punto de las 11:43 de la mañana y una vez que Batres Guadarrama abandonara las instalaciones.

Agustín, Laura, Pedro, Janet y Beatriz, fueron algunos de los usuarios que retomarán, después de casi tres años la travesía del servicio, que prometía el director de Metro, Guillermo Calderón el viaje de Tláhuac a Mixcoac sería tan sólo de 40 minutos.

Algunos de los usuarios no sabían que el servicio se restableció en su totalidad este 30 de enero, “el instinto” dijo un usuario que pasaba de los 35 años hizo que no se bajará de la estación Periférico Oriente y seguirse hasta la primera estación Tezonco, que, a partir de esta fecha, ya tiene servicio.

Una obra, en la que continúan los acabados finales, como es la construcción de senderos seguros, para garantizar que haya mayor luz y puntos donde la ciudadanía pueda apretar el botón para solicitar ayuda de los transeúntes de la zona, en caso de que se encuentren en alguna situación de riesgo, los usuarios de la Línea 12 estaban contentos de regresar a la cotidianeidad de sus traslados.

Seguros de que las autoridades y empresas encargadas de realizar las obras reforzaron las estructuras para que no vuelvan a caer decidieron dejar a un lado cualquier temor y cambiarlo por 40 minutos de camino, si no hay contratiempos ni paradas inesperadas, que tres horas de un tramo que antes realizaban en cinco minutos.

Y es que, las horas perdidas debido la saturación del tránsito por las rutas alternas que implementó el gobierno de la Ciudad de México para que los habitantes de las alcaldías Tláhuac, Iztapalapa y Milpa Alta pudieran seguir con sus rutinas habituales en lo que terminaban de reforzar la construcción y la inseguridad en la que aseguraban todos los días estaban expuestos por las largas distancias y algunas zonas que son consideradas por los propios vecinos como conflictivas.

Beatriz, una señora que la habían mandado a la clínica cercana a la estación Olivos, donde fue el accidente, estaba contenta y tranquila de que ayer se reabrió el Metro. La mandaron a hacerse una mastografía. Llegó en 20 minutos, aseguró, sino se hubiera realizado la reapertura, dijo, habría tardado más de dos horas y media en llegar para un estudio que duró “15 minutos”.

Ella se enteró de la reapertura por el celular de su yerno, él fue el que le avisó. Ahora, su mayor preocupación es saber el resultado del examen que le hicieron, pero optimista y alegre confía en que todo va a salir bien.

Agustín y Laura coincidieron con Pedro, “de todos modos vamos a morir”, en la casa, en el transporte, en un accidente, lo importante, para todos es el tiempo que invertían para trasladarse.

Muchos de los usuarios recorren por lo menos 19 de las 20 estaciones que comprende la línea 12 del Metro. La travesía inicia en Tláhuac y muchos de ellos llegan hasta la estación Insurgentes Sur, en la alcaldía Benito Juárez, una parada antes de llegar a la terminal de Mixcoac.

En una obra, donde laboraron mil 945 trabajadores y se tuvo que iniciar, incluso una Escuela para soldadores, donde fueron capacitados mil 345 personas, ya que en México no se contaba con empresas certificadas, los usuarios se trasladarán en un reforzamiento de estructura “que cumple con el Reglamento de Construcciones 2023”.

Incluso, se instalaron más trabes, con el objetivo de que se tenga la capacidad de que redistribuya el esfuerzo del trabajo de los trenes “en el caso de alguna contingencia”.

Contingencia, que de acuerdo con el señor Agustín Carrasco, quien ya está pensionado y tiene 80 años dijo que “hasta gusto me da que se haya abierto y si se cae, ojalá sea cuando pase yo, le dan lana a mi esposa. Tengo un amigo que creo que trabaja aquí en la línea porque murió su esposa, porque no desamparan. Creo que cualquiera dirá lo mismo, que la línea está muy buena”. Después, cambió de opinión al manifestar su esperanza de que no se cayera nuevamente la Línea 12.

Don Agustín utiliza la Línea 12 y tiene que transbordar para llegar a su destino, hasta este lunes, hacía dos horas de trayecto, a partir de este martes, aseguró sólo hará una hora de camino.

A partir del miércoles ya no habrá servicio emergente

El secretario de Movilidad, Andrés Lajous Loaeza, dio a conocer que, a partir de este miércoles 31 de enero, el servicio emergente que puso a disposición de los vecinos de la zona afectada, así como de las alcaldías Tláhuac, Iztapalapa y Milpa Alta suspenderá sus operaciones, sin embargo, indicó que la Línea 7 del Trolebús mantendrá sus operaciones de Ciudad Universitaria a Periférico Oriente.

Al asegurar que con este servicio se han beneficiado a siete millones de pasajeros, explicó que el servicio emergente que dejará de funcionar a partir de hoy realizó 77 millones de viajes a raíz de la caída de la Línea 12 y se efectuó con el apoyo de 600 servidores públicos del gobierno de la Ciudad de México.