Luego de informar que este domingo ejercerá su voto en la casilla ubicada en la calle de Moneda, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que no ha tenido contacto con el expresidente Andrés Manuel López Obrador y, por lo tanto, ignora si el político tabasqueño acudirá a las urnas para participar en los comicios para renovar el Poder Judicial.
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Acerca de si existe algún operativo especial de seguridad para cuidar el desarrollo del proceso electoral, la mandataria acotó: “Hay dos votaciones para este domingo. Una para el poder Judicial en todo el país, pero otras, en particular en Veracruz y en Durango, donde se van a llevar a cabo también votaciones para elegir alcaldes“. En ese sentido, en esas dos entidades federativas habrá más presencia de la Guardia Nacional, con el fin de garantizar que no habrá ningún problema durante el proceso”, explicó.
En el resto de los estados, agregó, habrá un despliegue normal de la Guardia, cuyos elementos, advirtió, “van a estar vigilando las casillas y además vigilarán los paquetes de boletas, como normalmente se hace, de la casilla al centro de escrutinio y cómputo, que en este caso serán los Consejos Distritales“.
Acerca del llamado que ha hecho la oposición a no votar o incluso boicotear la elección, Sheinbaum declaró: “Al pueblo de México les digo que salgan a votar, ya que es muy importante la elección del domingo. Participen libremente. Lo que decidan, por quien quieran votar, pero participen, pues es muy importante que haya una participación masiva en la elección. Y la habrá, pues van a votar millones de personas“.
Y reiteró: “Es mejor que voten millones de personas a que decida la presidenta junto con el Senado de la República. Los votantes decidirán quién será el Poder Judicial. Y quienes resulten triunfadores en esta elección, entonces responderán ante el pueblo. Esa es la gran diferencia”.
Para la oposición tuvo otro mensaje: “Reflexionemos quién es más antidemocrático: el que llama a que entre todos elijamos o el que llama a no votar. Esto tiene que ver con la acusación (de que la presidenta va a elegir) y esa acusación tiene un argumento muy enredado, muy absurdo, porque si la presidenta hubiera querido quedarse con el nombramiento de los ministros, pues para qué tanto relajo, nos hubiéramos quedado como antes. Pero no, el asunto es totalmente distinto, pues estoy renunciando, como presidenta, a decidir quiénes serán los ministros para que sea el pueblo de México el que elija”.
El problema de fondo, sostuvo Sheinbaum, es que con esta elección “se les quita a ellos (la oposición) un poder que todavía tienen sobre los jueces; por ejemplo, las personas que no pagan impuestos y que se amparan y se reamparan para no pagarlos, pues claro que no quieren que la Suprema Corte responda al pueblo, porque hoy tienen control sobre algunos ministros, pero ya no será así. Los nuevos ministros y ministras serán quienes decidan acerca de los problemas del país, y esos ministros serán elegidos por el pueblo“.
En ese sentido, defendió la presidenta, “esos ministros tendrán mucha más libertad y al final lo que queremos es que haya justicia en el país, que la justicia no sea sólo para los que tienen dinero. Ven el caso de Chihuahua, en donde una jueza (Madi Estrada) concedió un amparo en menos de 24 horas a una persona poderosa (el exgobernador César Duarte) para protegerlo del robo de agua“.
Lo que se pretende con esta elección, sentenció la mandataria federal, “es que el rico, el pobre, el que vive en el norte, el que vive en el sur, que todas y todos tengamos el mismo acceso a la justicia; y esa demanda tiene su origen en los ‘Sentimientos de la Nación’, de José María Morelos. Entonces, vamos a tener un mejor Poder Judicial“.

Foto: Omar Flores/El Sol de México 


